Por Mario Rubén Velázquez, ruben.velazquez@gruponacion.com.py
El rock, tal como se lo conoce hoy, tuvo su origen en la fusión de la música negra, mucho antes de que entre 1954 y 1960, Elvis Presley, Bill Haley, Chuck Berry, Little Richard y otros hayan ensayado ese rock and roll bailable como si hubiese surgido de la nada. Pero en Paraguay, además de los discos y grabaciones caseras, esta música llegó a través de los músicos de jazz y de las bandas que surgieron y se multiplicaron en Asunción desde los años ’40. Entonces, el rock estuvo siempre influenciado por el jazz, no tanto por esa fusión que parece imposible de separar, sino porque los músicos rockeros bebieron de las aguas de los maestros del jazz. Sin estos, la música de hoy hubiese sido demasiado aburrida.
La influencia del jazz en el rock, como género musical, es notable por donde se lo mire, a nivel mundial. Pero en Paraguay, esa conexión inevitable tuvo su causa lógica: las orquestas de jazz eran muy populares a mediados de los años ’40 del siglo pasado y los maestros de música eran todos de la escuela de jazz. En 1944, Arsenio Gómez Achón, Neneco Norton, Johnny Torales y Alberto Evans conforman su Asunción Jazz y debutan en el Teatro Municipal de Asunción.
En el libro “Jazz en Paraguay. Entrevista a los Maestros del Jazz Paraguayo” –escrito por José Villamayor y Riccardo Castellani– fueron entrevistados Palito Miranda, Kuky Rey, Carlos Schvartzman, Remigio Pereira, Riolo Alvarenga, Dani Cortaza, Toti Morel, Ronnie Knoller, Nene Salerno, Carlos Centurión, Tato Zilli, Germán Lema y Gustavo Viera.
“Alrededor de 1950 se produjo la transición de las orquestas típicas bailables hacia las orquestas modernas bailables que incluían en su repertorio temas con ritmos internacionales de moda, entre ellos el jazz (por esa época, entendido como estilo ‘bailable’ y no aun como de ‘concierto’)”, relata el profesor de música e investigador Saúl Gaona.
Estas orquestas eran caratuladas como de típica y jazz o típica y moderna pues en la primera parte se presentaban como típica con violines, bandoneones, piano, contrabajo y cantante (con repertorio de música folclórica) y en la segunda parte, con vestuario cambiado, se presentaban como de jazz y moderna, con instrumentos de vientos, guitarra eléctrica y batería (con repertorio de ritmos internacionales).
Como ejemplo de estos conjuntos se tienen a la Orquesta Típica-Jazz de Ramón Reyes, Los Caballeros del Ritmo de Neneco Norton, Florentín Giménez y su Típica y Moderna, y otros. Paralelamente también aparecen conjuntos dedicados principalmente al jazz como Alex-Cull y sus Caballeros del Jazz de Alejandro Cubilla, Casablanca Jazz de Carlos Villagra, La Orquesta de Jazz de Kurt Lewinson, Los Dados Blancos de Alberto Evans, Columbia Jazz de Victorino Pino, Athos Bernal, Tide Smith y sus Cinco, Nene Barreto, Rudy Heyn, y otros.
PALITO MIRANDA
En 1957 vino a Asunción el músico carapegüeño William Palito Miranda quien integró primeramente la orquesta Habana Jazz y fue uno de los principales promotores de la creación en 1960 del Jazz Club Paraguayo. También en 1957 llegó de casualidad al Paraguay el excelente guitarrista argentino Kuky Villalba quien primeramente fue apodado “Kuky, el rey de la guitarra” para finalmente quedar como Kuky Rey. “Este guitarrista se radicó definitivamente en Paraguay y tuvo una gran influencia en el movimiento jazzístico de Asunción como intérprete y docente de la guitarra”, agrega Gaona. En 1962 se presentó en el Club Centenario Woody Herman y su gran orquesta (que venía en un vuelo charter con todo el equipamiento) como jazz ambassadors con los auspicios de la embajada norteamericana.
APORTE DEL CCPA
En 1960 se fundó en el seno del Centro Cultural Paraguayo Americano (CCPA) el Jazz Club Paraguayo a instancias de su director Elías Hernández, con los siguientes miembros: Elías Hernández, Papi Barreto, Rudy Heyn, Tide Smith, Pedro Burián, Nene Barreto, Kuky Rey, Benjamín Benza, Édgar Báez, Kike Krona, Chono Duarte, Palito Miranda, Jesús Ruiz Nestosa y otros. Durante aproximadamente 10 años este club organizó conciertos, festivales y además formó una orquesta estable. Los amantes del jazz podían ir a escuchar a Kuky Rey, Rudy Heyn, Chocho Alvarenga, Palito Miranda, Nene Barreto y otros haciendo temas clásicos del jazz (en el teatro del CCPA).
Según Gaona, Elías Hernández dotó a la biblioteca del CCPA de revistas y discos de vinilo de jazz que los conseguía a través de la embajada norteamericana. Los discos de vinilo podían ser prestados por los socios durante una o dos semanas y como eran muy solicitados, muy pronto se deterioraban o se “rayaban”. De esta manera este club se convirtió en un importante centro difusor del jazz en Asunción. Con la partida de Elías Hernández del Paraguay, la actividad del club fue decayendo paulatinamente hasta que finalmente se disolvió.
SCHVARTZMAN Y RIOLO
También alrededor de 1960 otro centro de difusión del jazz lo constituía la confitería Vertúa, ubicada en el centro de Asunción, sobre la calle Palma. En dicha confitería había música en vivo de 10:30 a 12:30 y de 17:30 a 19:30. Allí, el virtuoso del piano Tide Smith (cuyo verdadero nombre es Arístides Politeo-Smith) hacía conocer las corrientes más modernas del jazz. En ese lugar empezó a tocar la nueva generación del jazz paraguayo como Carlos Schvartzman y Riolo Alvarenga.
En la década de 1970, a raíz de la desaparición del Jazz Club Paraguayo la actividad jazzística local decayó y empezaron a desarrollarse las corrientes del Rock Nacional y el Nuevo Cancionero. Uno de los pocos grupos que presentaban excelentes conciertos que incluían música de jazz era la Banda de Músicos de la Policía de la Capital bajo la dirección de Carlos Villagra. En dicha década se presentaron en Asunción renombradas figuras y grupos del jazz mundial como Preservation Jazz, Stan Getz, Dexter Gordon, Heath Brothers, Gerry Mulligan y otros.
NUEVA GENERACIÓN
En 1980 el CCPA organizó dos importantes festivales: el Asunción Jazz 80 y el Festival Internacional del Jazz en el Club Alemán con la participación de Barney Kessel –gran intérprete de la guitarra eléctrica y arreglador– y Phil Woods Quartet. En dichos festivales actuaron, aparte de los veteranos como Chocho Alvarenga y su First National Jazz Band, Kuky Rey y otros de la generación intermedia como Carlos Schvartzman, Remigio Pereira, Toti Morel, José Breuer, Nene Salerno, Lobito Martínez, Roberto Zayas y otros de la nueva generación, destaca Saúl Gaona.
En 1980 vinieron a radicarse en el Paraguay el uruguayo Horacio Cordeiro y el argentino Tato Zilli. En 1981 estos músicos extranjeros se juntaron con Lobito Martínez, Toti Morel, Carlos Candia, Remigio Pereira y otros para crear el grupo Opus 572 que se convirtió en el referente más importante del jazz local en los siguientes años. En 1980 se abrió el jazz-bar Sidharta, primer jazz-pub de Paraguay donde un grupo estable de 3 o 4 integrantes, dirigido por Carlos Schvartzman, tocaba 3 noches por semana. También allí se presentaron Carlos Centurión, Sanata López (+) y Mario Rodríguez, rememora Gaona.
En 1983 se presentó en Asunción Billy Harper Quintet (los teloneros fueron los paraguayos Mario Rodríguez, Toti Morel, Lobito Martínez y un saxofonista alemán, todos bajo la dirección de Carlos Schvartzman).
En 1986, el músico y profe de música Rolando Chaparro formó el grupo Síntesis, con el que hacía jazz-fusión en el boliche Vinicius de Roberto Airaldi. En 1987 se organizó un Festival de Jazz en el Rowing Club y en 1989 se realizó el Festival Internacional de Jazz en San Bernardino. Este último festival se repitió en 1990 en el Centro Cultural Paraguayo Japonés. A ambos eventos vino con un grupo de Chile el pianista chileno Ronnie Knoller quien se quedó a vivir en Paraguay, sumándose desde entonces al mundo del jazz local.
De la mano y la partitura de estos maestros surgió la nueva generación de rockeros, bluseros y jazzistas paraguayos. Estos grandes músicos plantaron semillas que hasta hoy siguen dando sus frutos. Y cada vez les nacen más talentos. De ahí, el homenaje.…...
MR. KURT LEWINSON
El jazz, como género musical, se originó en los EUA a fines del siglo XIX como resultado de la fusión de la raza negra con la música europea. Su melodía y armonía derivan de la música europea mientras que su ritmo y fraseo provienen de la música africana. Se supone que se inició en la ciudad norteamericana de New Orleans y para las décadas de 1920 y 1930 adquirió una popularidad que abarcó los Estados Unidos de América, sostiene Saúl Gaona.
Hacia 1935 llegó al Paraguay el músico alemán Kurt Lewinson (1907-1985) quien tocaba una serie de instrumentos como el saxofón, el clarinete, la guitarra hawaiana, el bajo, el piano, etc. Muy pronto, gracias a los contactos de Carlos Lara Bareiro, integró la Orquesta Manolo de Manolo Lozano. Este polifacético músico europeo se radicó definitivamente en Asunción donde se desempeñó como instrumentista, director de orquesta, arreglador y docente, participando de esta manera activamente en la vida musical de la capital paraguaya. Lewinson está considerado como el pionero en la introducción del jazz al Paraguay.
AGRADECEMOS AL MÚSICO E INVESTIGADOR SAÚL GAONA POR SU APORTE HISTÓRICO.