La radio AM era en el Paraguay una fuente de diversión y entretenimiento familiar, es un rol que cumplía en las décadas pasadas. En medio de esa tarea surgieron historias que merecen ser contadas.
POR EDUARDO PALACIOS
I- SILVIO NOGUERA AYALA
De entre las historias elegidas y que hoy traemos a la memoria nos referiremos a la trayectoria de un excelente profesional locutor, Silvio Noguera Ayala, quien ha desarrollado en Radio Comuneros, desde los primero años de la década del 60 hasta aproximadamente la mitad de los años 70, la etapa más importante de su carrera, caracterizada por su participación en exitosos programas que lo tenían como conductor a más de ser infaltable animador de las fiestas de los clubes y entidades sociales capitalinas.
Sobresalió con otras importantes figuras que contaba en aquella época la más popular de las emisoras de Asunción – tal como se la identificaba a Comuneros– como Arsenio “Papi” Núñez, Narciso Ríos, Herma Sosa Montanía, Myriam Emile, Miguel y Nery Fernández, Efraín Martínez y Arnaldo André, quien comenzaba sus primeros pasos como locutor y donde también poco tiempo antes fueran figuras sobresalientes Óscar Merlo y Antolín Leguizamón, por citar solo a dos. El primero de ellos, animador infaltable de los certámenes competitivos que organizaba la emisora, al lado del director Juan Bernabé, y el segundo, una de las voces comerciales más sobresalientes que tuviera la radiofonía nacional.
FIGURA
Antes de su incursión en la actividad radiofónica, e incluso después, fue funcionario del Banco Central del Paraguay, función a la que accedió por su formación en la disciplina de la contabilidad. Sin embargo, ya en la década de los años 60 se dedicó íntegramente a la radio, llegando a constituirse en una figura de la emisora que, antes de su conocido local de la Avda. Estados Unidos y Novena, donde funcionaba hasta su cierre definitivo, estuvo en su primer local de la calle Iturbe y Amambay (más tarde Rodríguez de Francia).
Asimismo, Noguera Ayala estuvo como locutor de Radiodifusoras Mariscal López, bajo la dirección de J. Manuel Chamorro Damus, emisora cuyos estudios estaban ubicados en la calle Montevideo esquina 14 de Julio de nuestra capital, donde también se encontraban destacados locutores de la época como Agustín González, Juan Blas Álvarez, José T. González y otros.
FACETAS
Silvio había nacido el 2 de noviembre de 1926 en la ciudad de Encarnación. De su matrimonio con Mirta Servín tuvo 4 hijos: Milner, Susana Beatriz, Santiago y Silvio. De su primera unión con Marta Caballero tuvo dos descendientes: Silvia Guarania y Silvio, este último nació ya con posterioridad al lamentable deceso de Noguera Ayala –ya que en esa instancia la señora estaba en pleno embarazo–, ocurrido en 1991.
Su trayectoria estaba caracterizada por su gran profesionalismo para desarrollar las múltiples facetas que en aquellos años debía cumplir el locutor, como la conducción de programas artísticos musicales con actuaciones de conjuntos, la voz comercial, la lectura de las noticias, así como el relato central de las obras radioteatrales que se sucedían en las programaciones vespertinas de Comuneros.
Fue también la voz comercial de las transmisiones deportivas de Radio Nanawa, de Luque, emisora en la que igualmente realizó su tarea de locutor en otros programas, poco tiempo antes de su desaparición.
Lo recordamos porque a más de cumplir un destacado papel en la radio por donde pasara, fue una persona solidaria y siempre dispuesta a orientar a los jóvenes profesionales que se iniciaban en la tarea. Silvio merece ser recordado, pues forma parte de nuestras historias de la radio.
II- LA POESÍA EN RADIO
No muchos programas de radio fueron dedicados a la difusión de las obras poéticas para resaltar el género literario, sus autores y promotores y dar a conocer la manifestación de la belleza, el sentimiento y las emociones por medio de la palabra, que son algunas de las características de la poesía.
Sin embargo, en nuestras historias rescatamos hoy la gran tarea que al respecto realizó por más de 40 años, en varias emisoras de radio de nuestra capital, la poetisa Dora Gómez Bueno de Acuña, creadora y conductora del programa “Sobremesa de gala”, una audición que ha tenido sus seguidores en los años de su difusión.
En la obra “La radio en Iberoamérica. Evolución, diagnóstico y perspectivas”, publicación que fuera coordinada por Arturo Merayo Pérez, dada a conocer en el 2009 en Sevilla, España, recoge diversos artículos sobre la situación de la radio en los países de nuestro continente, haciendo referencia en uno de los capítulos a nuestro país.
Sobre los locutores que trabajaban en las emisoras de radio, la publicación aludida señala que “muchos de estos hombres y mujeres eran además personas relacionadas con el mundo del arte y la cultura, que hallaban en la radio el medio para la exteriorización masiva del teatro, la música y la poesía. En este último campo del arte destaca la poetisa Dora Gómez Bueno de Acuña, quien mantuvo por más de 40 años el programa ‘Sobremesa de gala’, breve espacio en el que leía poemas de su autoría y de otros poetas. La audición se había iniciado en 1942 en radio La Capital y poco después empezó a emitirse por Radio Guaraní (donde estuvo durante 28 años), para concluir finalmente en Radio Ñanduti”.
OTROS PROGRAMAS
El importante trabajo de investigación sobre la evolución de la radio en nuestro continente, en lo que respecta a nuestro país, agrega que “muchos de los programas pasaron desapercibidos, otros en cambio permanecen en la memoria y hasta en ocasiones son reeditados, pero no ya con el mismo encanto. Quienes hacían de la radio su fiel compañera, recuerdan por ejemplo ‘Una canción para el ensueño y aquí está su bolero’, con Herma Sosa Montanía, locutora de grave voz quien también conducía ‘Disque por su disco y su pedido en el aire’, que respondía a los pedidos de sus oyentes, similar al que conducía Enrique Biedermann en radio Stentor durante los años cuarenta, y ‘Momento musical’, con Lionel Enrique Lara, a través de los micrófonos de Radio Cháritas. También en esta emisora Sarita de Martínez conducía cada mañana ‘Los buenos días de Radio Cháritas’, con reflexiones, lecturas bíblicas y música melódica”.
“En esa época, quienes trabajaban en la radio eran auténticas figuras públicas. A los profesionales de la radio se les pedía autógrafos, como ahora se les pide a futbolistas o artistas famosos”, señala una parte del trabajo sobre la radio en Paraguay. Se refería a los años 40 y 60.
Hoy día, la radio es el principal nexo entre lo que acontece en la realidad y el gran público, y todos los días van naciendo y acumulándose historias que alguien las seguirá recogiendo y publicando.