Fotos Nadia Monges
Uno de los deportistas más ganadores de la historia del país nos abre su campo de juego en Arroyos y Esteros para una charla con Augusto dos Santos en una entrega más para el programa Expresso, del Canal GEN. El golfista Carlos Franco cuenta parte de su historia, habla de sus sueños y lo que lo mantiene todavía con las ganas de seguir dándole golpe a esa pequeña pelotita blanca. Su ingreso y rápida salida de la política, además de las amistades que consiguió a lo largo de tantos años jugando al golf, deporte al que considera un vicio, pero de los buenos y con futuro. “Cada golpe es un nuevo desafío en este deporte”, asegura.
–Augusto dos Santos (ADS): Le debés mucho a la pelotita, eh.
–La verdad que sí, bastante le debo. No es igual que una pelota de fútbol, pero me trae muchos recuerdos lindos.
–ADS: ¿Cómo empieza tu historia con el golf?
–Y digo porque vivía cerca del Asunción Golf Club y mi padre trabajaba antes en el campo del gol, bueno, en el inicio, sinceramente no existían campos de golf, gracias al finado presidente Stroessner fue que vio la posibilidad. Le conoció a un escocés que se llamaba Roberto William Lift, que trajo la idea de Escocia y bueno, así empezaron los primeros hoyitos, digamos. Se hicieron tres hoyos y llegamos a los 18 hoyos y gracias a eso se me encarnó, ya que desde los cinco años que me pasé viendo a esta gente.
–ADS: ¿Naciste en Trinidad, en esa región?
–Sí, en Trinidad. Lo que pasa es que toda mi gente trabajaba en el Asunción Golf.
–(ADS): Como dirían los porteños, vos eras el pibe que estaba relojeando todo lo que pasaba por ahí.
–Y la verdad que siempre me gustó. Le remedaba a los que le pegaban a la pelotita. Porque no sabíamos lo que era el golf.
–ADS: ¿Y cómo se dio tu crecimiento en este deporte?
–No fue fácil porque ser de una familia muy humilde no es fácil llegar. Necesitás muchas cosas. Necesitás recursos económicos
ADS: Necesitás ser mejor que el resto.
–Así mismo. Lo bueno que tenemos nosotros los paraguayos es que cuando tenemos talento, lo aprovechamos y llegamos. Y yo hice eso. Di todo y me entusiasmé y por esa razón es que el golf me dio todo lo que hoy en día soy.
–ADS: ¿Supongo que a estas alturas de tu vida reflexionás sobre lo importante que es competir en la vida, no?
–Sí, la verdad que este deporte es muy lindo. Es completo, todo tiene. Es fácil, es difícil. Pero cuando uno se interesa y se propone, siempre llega. Vos sabés que el deporte en sí nunca es fácil porque estás compitiendo entre millones hoy en día y lo bueno es eso, el que cree, se prepara, cree, con ayuda de Dios siempre llegás.
–ADS: El golf entenderás que no es un deporte muy popular, por eso te pediría un esfuerzo para que nos expliques tu carrera. Si bien sabemos tus logros, pero contanos un poco en grandes líneas generales la vida de Carlos Franco, desde el día que tuvo que salir del país a jugar.
–En Paraguay sabés muy bien que el fútbol es el que domina todo. Pero comenzó a jugarse un poco más en Sudamérica (el golf), nació Carlos Franco, verdad? Descubrí y abrí puertas, empecé a jugar y a ganar y ahí empezó el golf a ser un poquito más popular no solamente en Sudamérica. Yo siempre miraba a quienes jugaban.
–ADS: Ahí me gustaría que me digas quiénes eran tus referentes. Ese jugador que vos mirabas y decías, quiero ser como él.
–Y yo siempre miré por Severiano Ballesteros (español), ese era uno de los jugadores más sacrificados. Un tipo que no tenía nada y llegó, parecida a mi historia. También me gustaba mucho Jack Nicklaus, que era un jugador muy sólido y muy buen definidor. Pero eso uno tiene que hacerlo siempre, como los futbolistas, que le gusta Pelé o Maradona, y uno tiene que tener esa inteligencia, ese secreto, porque ahí está la forma de poder llegar. Porque no solamente voy a ir a jugar un torneo y ganar. No quiero ser como aquel y quiero ganar como aquel, de lo contrario no hay caso.
–ADS: ¿Cuándo es el momento en que vos decís que ya estabas jugando en las mejores ligas?
–Cuando gané el Orden Mérito en el 93 aquí en Sudamérica y tuve la suerte de participar en Asia. Cuando eso se tenían 10 a 12 torneos en el año y de ahí se sacaba los 5 mejores para tener derecho a jugar en el tour asiático. Cuando jugué mi primer torneo en el tour asiático en el 94. Bueno, jugué 11 semanas ahí y tuvo la suerte de ganar el Orden Mérito asiático y en ese momento fue que me di cuenta que podía más y de ahí pasé a Japón. Porque gané el Orden Mérito asiático que daba cupo para un solo jugador y tuve la suerte de ir. Llegué a Japón, gané 5 torneos ahí. Y ahí dije que quería probar ya en los Estados Unidos. Por eso te decía que hay que tener desafíos, buscar desafíos para ir llegando más. Cuando jugué en Japón creo que ya tenía definido lo que yo quería. Me di el lujo de dar todo lo que pude de mí en el golf y por esa razón fue que llegué al PGA (el circuito de golf profesional más importante de los Estados Unidos) y ganar títulos.
–ADS: ¿Y los títulos más importantes de tu carrera cuáles fueron?
–Yo digo que siempre fueron los primeros. Por ejemplo, mi primer torneo en Argentina, cuando le gané a Miguel Fernández, que era uno de los mejores jugadores argentinos. Y sabiendo bien que ese torneo estaban jugando por ejemplo Vicente Fernández, jugadores muy renombrados porque ya jugaron en el tour europeo. Ese fue mi primer torneo a nivel internacional como profesional. Y por supuesto el segundo torneo el que gané en Paraguay, en el Asunción Golf Club, cuando eso era el presidente el señor Juan Petersen, que es mi padrino de bodas, y esos fueron mis primeros torneos que me dieron un orgullo grande porque es a nivel internacional.
–ADS: ¿Después Estados Unidos se transformó en el segundo sitio de tu vida, no?
–Y sí. Pero vos sabés que el golf pues no es solamente en tu país, tiene un recorrido a nivel mundial. Lo de Estados Unidos fue el tour más largo de mi vida, jugué nueve años consecutivos ahí, desde 1999 hasta 2008, lo que me llevó a ser casi la mitad paraguayo y americano, ya que vivía la mitad de mi tiempo acá y la otra mitad allá.
–ADS: ¿Cómo te manejaste con la fama? Porque de hecho que sos uno de los cuatro grandes consagrados paraguayos en el deporte
–La verdad que no fue fácil. Es muy difícil. Yo siempre fui muy reservado igual. La gente me conoce, a la que me saluda le saludo, no doy la espalda para esas cosas. Pero nunca me interesó estar todo tiempo peleándose todo el tiempo como a otros deportistas que se pelean con fulano, con sultano y es una estrella. Entonces eso para mí no vale la pena. Yo creo que en eso supe manejarme. Yo siempre desde el respeto. Y si vamos a tener una pelea, mejor me doy la vuelta nomás y veo otra posibilidad de arreglar, porque no me gusta la polémica de ser estrella o famoso, por ejemplo ir a la televisión y acusar a gente de que este me hizo esto o lo otro, prefiero solucionarlo desde mi casa, desde donde hoy estoy sentado.
–ADS: ¿Y cómo es el fan americano del golf?
–Los americanos son muy deportistas. Ellos aman el deporte. Aman al basquet, al béisbol, al tenis, al golf. Nosotros somos muy reconocidos por ellos. Nos piden fotos, autógrafos y nosotros damos todo también porque gracias a ellos somos conocidos y podemos jugar aún al golf.
–ADS: Conociste a muchas celebridades seguramente. A muchos famosos, incluso más allá del golf, supongo.
–Sí, por supuesto que conocí a muchos. A veces se juega el AT&T Pebble Beach Pro-Amen en California, que es uno de los mejores lugares del mundo, donde está Clint Eastwood, él es el dueño. Le saludé, es mucho de hacer bromas. Por ejemplo, Tom Cruise también, que anda por ahí siempre. Hay muchos actores que están jugando al golf ahora y eso es buenísimo, porque atrae mucha gente. Ellos apoyan muchísimo el golf, eso ayuda mucho. Y es increíble cómo creció el golf, se fue para arriba impresionantemente. Imaginate los premios y montos que ponen en cada torneo, no sé ahora después de esta pandemia qué va a pasar verdad, pero los torneos están ahí como para arrancar nomás ya.
–ADS: Carlos, si arrancáramos en el 2000 hasta el 2020, ¿podés citarnos cinco de tus referentes del golf de Estados Unidos más importantes y por qué?
–Tiger Woods es el número uno luego, él es mi ídolo. Porque es una buena persona y gran compañero en la cancha de golf. Ernie Els, que ya tiene 50 años y está jugando con nosotros. Rory Mcllroy, el irlandés, también lo conocí y pensé que iba a ser un poco diferente, pero cuando uno se encuentra con él es todo lo contrario. Vijay Singh, que también sigue jugando en el grande y con nosotros. Phil Mickelson, histórico, impresionante zurdo, cómo juega al golf. Después vienen los jóvenes, hay unos coreanos que no me sé sus nombres, está Emiliano Grillo, un argentino que está hoy en día en el tour y está haciendo gran cosa por el deporte sudamericano y por supuesto también Fabrizio (Zanoti), el chico paraguayo que juega muy bien al golf, un chico talentoso y que ya ganó en Europa, son jugadores que yo sigo porque juegan bien y son ganadores.
ADS: ¿Estableciste alguna situación de amistad con alguno de los nombrados?
–Con todos los que te nombré, por supuesto, siempre somos amigos, nos escribimos cada tanto, menos Mickelson. Pero con el resto sí, Ernie por ejemplo siempre me suele saludar por las fiestas y ahora coincidimos en un torneo. Vijay vino acá, jugó un torneo, le encuentro siempre en Florida, le encuentro ahí cada vez que voy para entrenar. Puedo decir que tengo una buena amistad con ellos, no nos escribimos todos los días, pero sí hay una amistad. Nos conocemos y siempre nos saludamos.
–ADS: ¿Falta mucho para que surja alguien con tu performance o es una cuestión de tiempo, digo, desde Paraguay?
–Y viste que el golf no es tan masivo, o público acá en Paraguay, y en Sudamérica también, salvo Argentina, no sé por qué el golf se quedó mucho. Quizás por las empresas que no patrocinan mucho, por el poco interés. Es como lo que te venía diciendo, si no es el fútbol parece que no hay otra cosa en la que no se pueda invertir. Y la verdad te digo que en Paraguay es lento, es muy lento, porque no tenemos muchas actividades, salvo las que hace la Asociación Paraguaya de Golf, que hace un esfuerzo inmenso también con la Secretaría de Deportes, pero es lento. Te digo que es lento y ojalá que haya dentro de poco más actividades, no solamente una, sino unas cuántas porque realmente Paraguay necesita más deportistas para que seamos reconocidos.
–ADS: ¿Cuántos años tenés Carlos y cuánto más le vas a dar al golf?
–(Risas). Solo Dios sabe cuántos años tengo y cuánto más voy a dar. La verdad que en el golf podemos seguir jugando mucho tiempo, pero para competir no. Yo creo que hasta los 60 podría, tengo 55 años ahora, acabo de cumplir el 24 de mayo pasado, y orgulloso de llegar a esta edad porque no es fácil llegar así.
–ADS: Y seguís compitiendo...
–Sí, sigo compitiendo. El año pasado estuve en el PGA, pasé el primer corte y el segundo no, pero igual da gusto competir con los jóvenes. Hacer el corte te digo, en el grande hay dos días de clasificación. Todos jugamos contra todos y tenemos que seguir la mitad nomás. Clasifiqué en una, pero para otra no, aunque da gusto estar.
–ADS: Quiero hablar de Carlos Franco la persona. ¿Cuál sería tu rutina diaria?
–Me gusta mucho pescar, Augusto. Y eso me da tranquilidad. Algunas veces estoy en el country, cocinar un poquito.
–ADS: ¿Qué cocina Carlos Franco?
–Me gusta hacer de todo. Mirá, te hago parrillada, me gusta hacer mariscos, pastas, tortillitas, un puchero, de todo hago. No tengo problemas para cocinar y menos para comer.
–ADS: Es una pregunta clásica esta que te voy a hacer, pero siempre es importante porque aporta. ¿Qué le recomendás a un chico que en este momento está queriendo ser golfista?, ¿qué le dirías?
–Creo que conocer un poquitito a través de un instructor, o entrar en las webs de golfs, que en todos lados hay. Ver un poco cómo son los torneos. Aparte este deporte es muy bueno para la salud, fundamental, pero es muy sacrificado nomás por el tiempo. Porque si yo voy a estudiar como hoy día es el estudio, no es fácil jugar al golf, porque si todavía es como en mi época, antes solamente desde las 7:00 hasta las 11:00 nomás la escuela y tenía que ya por la tarde hacer los ejercicios del deporte. Es un vicio muy bueno, un vicio bueno, con futuro. Y es tan lindo porque cada día es un desafío, golpe por golpe, es un nuevo desafío.
–ADS: ¿Se está jugando más el golf ahora que antes?
–Por supuesto que sí. Tenemos chicas campeonas sudamericanas, chicos que están para representarnos a nivel internacional, por eso te nombré lo de la Asociación Paraguaya de Golf, con el equipo que tiene está haciendo cosas. En los últimos cuatro o cinco años fuimos el deporte número uno en Paraguay, el fútbol no nos puede superar, nosotros ganamos muchos títulos para el país, no te digo yo, sino en equipo, todos los otros colegas, Raúl Fretes, Pedro Martínez, Ángel Franco, mi hermano, Ramón Franco, Fabrizio Zanoti, todo lo que hemos por el deporte, gracias a eso también se le conoce a Paraguay.
–ADS: A los ídolos siempre les interesa después la política. ¿A vos nunca te interesó?
–Sí, me tentó cuando Horacio (Cartes) se candidató, pero salí otra vez. Vos sabés que hay demasiados oídos, demasiada gente viene a hablarte, con muchas palabras. Y vos sabés que me di cuenta de que la política no es tan limpia, no es como para mí, porque yo pues soy honesto y me cuesta ir a pedir cosas, no sé cómo ir a atacar y pedir algo, y a mí venían a pedirme mucho y en dos meses ya me cansó.
–ADS: (entre risas) tu balance fue negativo...
–Y por suerte salí, pero salí bien. Así que creo que no le perjudiqué a nadie.