Con un nuevo formato en su versión digital, el diario La Nación arrancó este mayo una nueva era de su trabajo periodístico, que apunta a mantener el rigor y la calidad a la hora de entregar al lector una historia, pero anexando ahora otros elementos desde su plataforma web para buscar convertirse en un medio que pueda tener la mayor relevancia en cuanto a calidad de contenido en el país.
A partir de abril del 2015, con la adquisición del Grupo Nación de Comunicaciones (hoy Grupo Nación) por parte del Grupo Cartes, empieza una nueva era para los diarios La Nación y Crónica, las radios 970 AM (hoy Universo 970 AM) y Montecarlo, a los que poco después se sumó el canal GEN, que pasaron a formar parte de uno de los principales grupos periodísticos de Paraguay.
Un año después, buscando aprovechar la marca La Nación, se decidió convertirla en la primera en apostar a la plataforma ARC Publishing del renombrado periódico estadounidense The Washington Post. Este paso supuso estar a la vanguardia digital y a la premisa “digital first”, es decir, el diseño de todo el esquema de comunicación tiene en cuenta, en primera instancia, un dispositivo digital.
Desde entonces, empezó un proceso de cambio en la redacción de La Nación, que se aceleró en los últimos meses y que culminó justo durante la cuarentena decretada por el Gobierno para tratar de contener la propagación del covid-19.
Jesica Barreto es la actual jefa de redacción del digital. “Este 25 de mayo La Nación celebró su aniversario 25 y lo hizo siendo un medio que piensa primero en digital, con el 80% de su equipo trabajando ya en la plataforma ARC Publishing. Esto, sin relegar su versión impresa y la calidad de sus materiales periodísticos”, expone Barreto.
Dice que el objetivo de La Nación es convertirse en el medio periodístico de mayor relevancia, conjugando contenidos seleccionados de sus principales marcas en un solo portal y acompañando a sus lectores en la palma de sus manos, mediante la apuesta al “mobile first”.
Para Barreto, los lectores de La Nación ya tienen una renovada experiencia informativa en las diferentes plataformas digitales del medio. “En estas plataformas están latentes la evolución del equipo de profesionales que las conforman y también la forma de hacer periodismo en esta época, en la que está más vigente que nunca la necesidad de acceder a información confiable, responsable y de calidad”, explica la jefa de redacción digital.
Héctor Steiner, jefe de Desarrollo Digital del Grupo Nación y Multimedia, habla sobre lo que representa para su equipo liderar este nuevo reto del cambio en el diario La Nación. Ya en el 2016, Steiner junto con otros compañeros del diario viajaron a Washington, Estados Unidos, en donde lograron el acuerdo con el Washington Post para usar su plataforma y tener en La Nación el mismo sistema que el reconocido medio estadounidense.
Steiner es claro en el sentido de que la nueva web no solamente significa tener una nueva “cara” digital, sino que es ir un poco más adelante. “La idea de la nueva La Nación parte de ir más allá de una renovación web, es una transformación digital tomando nuevos paradigmas como la selección y adaptación de contenido, una mejor integración al equipo periodístico y un espíritu muy competitivo por ser los mejores”, señala Steiner.
Agrega que los cambios empezaron con aprendizajes desde los pilares editoriales, técnicos y administrativos hacia nuevas tendencias periodísticas y tecnológicas.
“Nos enfocamos en el plan de convertir a La Nación en su mejor versión tomando en cuenta grandes referentes de EEUU y otros de América Latina, cada uno sirvió para generar nuevas sinergias. En el proceso adoptamos nuevas mecánicas y fijamos nuevos desafíos que nos convierten en el medio que vive la tecnología con un espíritu más atrevido de evolucionar y reinventarse para llegar hasta sus lectores de distintas formas”, expone.
Como una forma de apostar justamente a este nuevo camino, los principales editores y jefes del diario La Nación viajaron a diferentes países de la región para conocer cómo trabajan los periódicos más importantes, sobre todo en el tema de la convergencia entre lo impreso y lo digital, cómo se anexa a todo esto el tema de streaming, TV, redes y el sistema móvil, que hoy día es un elemento vital para que la gente esté informada.
“Desde lo profesional La Nación se presenta como un medio que cuenta con una comunidad de periodistas, diseñadores, reporteros gráficos y técnicos más conectados con sus lectores gracias a la tecnología mediante nuestros distintos canales con contenido seleccionado de referencia y alta calidad”, agrega Steiner.
Asegura que el objetivo es mantener esa línea de trabajo, apuntando a dar siempre lo mejor desde todas las plataformas en donde esté la marca. “Miramos hacia adelante rompiendo los limites abriendo el paso hacia la constante evolución de La Nación”, finaliza.
En 1996, el diario La Nación habilitó su página web, apenas meses después de que internet entrara a nuestro mercado. Desde entonces, la plataforma ha ido evolucionando con cambios para lograr dar una mejor información a la gente. Hoy, la página reúne incluso las mejores informaciones que se generan en el propio Grupo Nación, además de proyectarse siempre y tener grandes historias y bien contadas.
CONECTADA CON LA GENTE
A lo largo de su historia, la marca de La Nación se mantuvo conectada con sus lectores, brindándoles información confiable, responsable y de calidad. Hoy, ese compromiso se mantiene y se renueva con la apuesta al mobile first para estar aún más cerca de sus lectores.
Un 25 de mayo, pero de 1995, era inaugurado el diario La Nación. El gran proyecto periodístico significó la construcción de un edificio en la ciudad de Fernando de la Mora y la contratación de un equipo asesorado por ejecutivos de un emblemático diario argentino. Esto, de la mano del conocido empresario Osvaldo Domínguez Dibb.
En poco tiempo, La Nación se convirtió en referente del segmento y en el reflejo del crecimiento que estaba teniendo el país en materia económica. Hoy apunta a ser el medio más relevante contando mejores historias en diversos ámbitos, con más voces, teniendo más miradas sobre la realidad, en lo que se pretende ocultar y en lo cotidiano. Todo al alcance de la mano de sus lectores.