“Cuando te dan la oportunidad de cambiar tu vida, hay que estar listo para hacer lo que sea para lograrlo. El mundo no te DA cosas, uno las TOMA”.

Nacida Evelyn Herrera en el lado más pobre de Brooklyn, Hell’s Kitchen, hija de cubanos, sin madre y con un padre abusivo, Evelyn decide irse de casa lo antes posible, aun si tiene que mentir sobre su edad y casarse con su primer esposo/boleto de ida a Los Ángeles, Ernie. Hace suyo el sueño de su madre de ser una actriz famosa y cuando llega a Hollywood en los años 50 cambia el latino Herrera por un muy distinguido “Evelyn Hugo”, se deja las maravillosas cejas de latina, pero las combina junto con una piel canela y un cuerpo que para el tráfico, con una nueva cabellera dorada. Los maridos y la belleza nos recuerdan a Elizabeth Taylor y a Ava Gardner. Pero el personaje es mucho más complejo de lo que parece.

Hoy, Evelyn Hugo vive recluida en su piso de Manhattan. Cuando la revista de moda más popular recibe una oferta de una entrevista exclusiva, con fotos incluidas, de Evelyn, no lo dudan, incluso cuando el agente aclara que Evelyn solo hará la entrevista con una de las redactoras juniors menos conocidas, Monique Grant. La que menos se lo cree es Monique, sobre todo cuando conoce a la diva y esta le aclara que lo que le está ofreciendo no es una nota para la revista, sino la oportunidad de escribir su biografía autorizada, a ser publicada solo después de su muerte.

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El camarógrafo que la lleva a Hollywood, el actor famoso que la golpea en secreto, el cantante enamoradizo, el otro actor que solo quiere un pacto publicitario, el productor y mejor amigo, padre de su única hija, el director francés que se enamora del ícono y se decepciona de la mujer, el hermano de su mejor amiga. Evelyn cubre todos los flancos y con todos pasa por el altar. Pero la pregunta que carcome el morbo público –y el de la periodista– es muy obvia: ¿Cuál fue el amor de su vida? Monique también se pregunta por qué la eligió a ella para tamaña oferta.

Pero Evelyn Hugo no es una mujer simple. La respuesta a ambas preguntas está en los detalles de su historia, en los secretos que solo compartirá si le dejan contar SU historia entera, y para ello nos lleva a un paseo por la era dorada del cine, por el glamur del viejo Hollywood, los secretos susurrados en los pasillos de los estudios de filmación, los amores secretos que ni siquiera llegaban a las columnas de chismes y mucho menos a la imaginación del público.

Podría haber sido una novelita rosa más, lo que se llama “lectura de verano”, pero la autora aprovecha el gancho, la fascinación que provoca esa mujer siempre vestida de verde esmeralda, ese bombón come hombres, para indagar en resquicios de su alma y del alma humana para mostrarnos a una mujer real, de carne y hueso. Y para recordarnos que nada es lo que parece, ni está obligado a serlo. Y que el amor, el de verdad, no suele ser el que aparece fotografiado en las páginas de las revistas, sino el que se arropa en la intimidad tras cortinas cerradas.


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