Pertenecen a una casi olvidada especiali­dad de la actividad radiofónica de un tiempo que se fue. Los libretistas eran talentosos composi­tores, poetas, periodistas y principiantes de escrito­res que daban vida a perso­najes llamativos en algunos casos, jocosos en otros, en la época naciente del género del radioteatro principal­mente, como autores de series que acaparaban la atención de la audiencia y que se proyectaban en obras teatrales por los barrios asuncenos con un éxito tanto o más del alcanzado en la versión radiofónica.

En la década de los años 30 y 40, inicios de la actividad radial-comercial en Para­guay, el radioteatro acapa­raba las programaciones de las emisoras de radio que estaban al aire en Asunción, según las crónicas de la época: Radio Vía, ZP5 Radio Paraguay, de Inser y Sacca­rello; ZP X 1 Radio El Orden, Radio Prieto, ZP1 Radio el País, de Artaza Hnos; ZP 13 La Voz del Aire, ZP 6 Radio Livieres. Más tarde, en 1936, apareció la decana actual de la emisoras ZP 11 Radio Cáritas, fundada por el sacerdote franciscano Luis Lavorel.

LA RADIO “LIBRETADA”

Pero el libretismo no ha sido una especialidad uti­lizada específicamente en el rubro radioteatral, ha sido también, y casi per­manentemente a diferen­cia de lo que hoy es la radio, la base de la realización de los programas radiales, ya que antiguamente la mayo­ría de los programas se rea­lizaba a través de un libreto preparado con anticipación y que el locutor le daba vida e interpretación. La radio era música y glosas; es decir, antes de la difusión de un tema musical era obliga­toria una glosa referida al tema musical, al autor, o al intérprete o a los versos de la música, del género que fuera.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Los programas “en vivo” acaparaban la audiencia y la presencia de público era infaltable en los mismos, ya que el acceso era gratuito y era oportunidad para ver a los artistas predilectos de la época de los años 50 y 60, donde Radio Guaraní, Radio Comuneros y Emi­soras Paraguay se disputa­ban el rating. Más tarde se incorporó Radio Ñandutí y su “Escenario del aire”, en el que desfilaron las estrellas de la música paraguaya e internacional en la fonopla­tea multicolor de la 14, como era el eslogan de entonces. Radio Cáritas, con la pro­ducción artística de Ireneo Román, hoy concejal muni­cipal asunceno, presentaba a las estrellas de los esce­narios rioplatenses para su actuación en la emisora y en los principales clubes “sociales” de Asunción.

EL LIBRETO

Era la creatividad litera­ria, la literatura radiofó­nica, como sustento princi­pal de un programa de radio al que un grupo de actores –para el caso del radiotea­tro– o un locutor daba vida tanto para promocionar una obra musical o para pre­sentar a los artistas o can­tantes en el espacio radio­fónico. En algunos casos, el libreto incluía, conforme al tipo de programa, algunas citas históricas, un trozo de alguna obra poética o la bio­grafía resumida del autor o autores de los versos o de la música en cuestión. Para las obras musicales clásicas, naturalmente el libreto des­cribía las partes de las que constaba y los detalles a la pieza musical a ser difun­dida, tal como era el pro­grama “Un Día como Hoy”, de Radio Cáritas, que por tantos años se mantuviera al aire, cuyos libretos fue­ran preparados por el locu­tor, escritor y promotor cul­tural Víctor Barrios.

El encabezamiento de un formato de un libreto radiofónico por mí realizado. En 1976, de un concierto del maestro Cayo Sila Godoy en Radio Cáritas.

LOS HISTÓRICOS

Víctor “Tito” Siegfried, argentino, escribió libre­tos para programas de Radio Guaraní y Radio Nacional. Asimismo, las crónicas cuentan sobre su hermana Raquel Siegfried, quien escribió novelas radiales de carácter histórico en las emisoras en los años 40 y 50.

Néstor Romero Valdovinos, poeta y autor teatral, fue sin dudas uno de los más bri­llantes libretistas radiales de la generación de los años 50 y 60. En esa época cul­tivaba el género humorís­tico y “La Pensión de doña Liga” por Emisoras Para­guay era el programa de mayor audiencia de los días lunes a la noche. Asimismo, escribió libretos para pro­gramas de radio y para glo­sas grabadas en los discos de Félix Pérez Cardozo, con la voz de Jacinto Herrera. Romero Valdovinos vivió varios años en Buenos Aires como exiliado, trabajando en importantes medios escritos. Fue ahí donde también compuso versos a los que se añadió música de otros compatriotas en su misma condición de exilio, que constituyen un legado enriquecedor del arte musi­cal paraguayo.

Mario Halley Mora, el gran escritor nacional, también en sus inicios incursionó en el género radioteatral, lo mismo que otros tantos talentosos como Rogelio Silvero, “El Rey del Radio­teatro”, como era conocido en los años 60, quien junto con Aníbal Benítez Navarro escribieron una de las obras de radioteatro más impac­tantes: “Gastón Gadin, el parricida de Villa Morra”, que se difundía por Radio Comuneros, basada en una historia real y cruenta sobre el homicidio de una pareja en manos de su hijo y un empleado familiar. Los homicidas fueron senten­ciados a pena de muerte, siendo la última ejecutada en Paraguay.

Jesús Amado Recalde “Papotin”, Cirilo R. Zayas y Rodolfo Víctor Santa­cruz “Rovisa” son nom­bres que hicieron historias en la radiofonía nacional, no solo porque fueron destaca­dos libretistas, sino que con el tiempo han trascendido también en el género poé­tico como compositores y como periodistas de gran valía en la prensa nacional. Lionel Enrique Lara, un locutor de enorme talento, fue además un libretista de lujo en los festivales musi­cales y programas artísti­cos de los medios radiales. Don Mario Benedetti y Aida Lara por años escribieron los libretos de los progra­mas artísticos y culturales de Radio Nacional. Elpidio Alcaraz Segovia, Esteban Falasca y Carmelo Ruggilo (padre), entre otros, pusie­ron belleza poética con sus libretos al programa “La Hora del Oyente”, que acaparaba la audiencia de la siesta en la que fuera Radio Nuevo Mundo, de San Lorenzo, en los años 70.

Elio Vera, el periodista y escritor, autor de tantas obras de gran trascendencia para la literatura paraguaya, también dejó su impronta en la radio como libretista pri­meramente y luego como responsable de prensa de radio Primero de Marzo, y no puedo dejar de mencionar entre los últimos libretistas a Juan Alberto “Beto” Duarte, quien con un estilo diferente ha puesto su literatura a des­tacados programas actuales de las estaciones de FM por donde ha pasado.

El libreto radiofónico hoy pasó a manos de las agen­cias publicitarias con otras vivencias y con otras per­cepciones sobre el gusto popular, pero queda en el recuerdo una época flore­ciente en la que la literatura para radio era parte sustan­cial de los programas que hicieron historia.

Déjanos tus comentarios en Voiz