- Por Martín Villagra
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En discreto duelo de campeones de la Copa Libertadores, Olimpia tenía la urgente necesidad de triunfar ante el uruguayo Peñarol tras caer sucesivamente en las primeras dos fechas frente al boliviano San Antonio (2-3) y el argentino Vélez Sarsfield (0-4).
Sin embargo, el pobre empate sin goles de local lo deja casi eliminado al decano paraguayo, que solo suma un punto en la fase de grupos, sigue en el fondo de la tabla y le quedan los partidos de visitante ante Vélez en Buenos Aires, de local en Asunción contra San Antonio y de visitante con Peñarol.
Hubo presión en los últimos minutos de parte del Franjeado con más amor propio que fútbol. Nada se vio de la mano del nuevo entrenador argentino Fabián Bustos.
El primer tiempo fue trabado, cortado y en gran parte friccionado. Todo se presentó anunciado y hubo pocas opciones claras. Lo mejor de Olimpia fue el remate de larga distancia del volante Alex Franco, desviado al córner por el arquero Martín Campaña.
Al inicio de la etapa complementaria, Maximiliano Silvera recibió un golpe bajo en el área del defensor franjeado Lisandro López. Apoyado en el VAR, el flojo árbitro venezolano Jesús Valenzuela sancionó penal. Remató potente Leonardo Fernández, desvió espectacularmente el arquero Lucas Verza, gran responsable de sostener la valla en cero.
Un centro al travesaño de Rodney Redes inquietó el arco de Peñarol, que se perdió un contragolpe con cuatro hombres contra uno en el remate débil de Javier Báez, controlado fácilmente por el arquero Lucas Verza.
En medio de los apuros en la agonía del encuentro, el lateral Alberto Espínola remató forzado un balón desviado por el arquero Campaña. Derlis González definió mal en el área chica tras gran habilitación del argentino Lucas Pratto, dilapidándose la última posibilidad de concretar el tan ansiado primer triunfo.