“Obras son amores y no buenas razones”, reza una conocida frase. Y el fútbol paraguayo está viviendo un cambio fundamental desde la mejora estructural de los estadios de los clubes que dará un impulso más que importante en su mejoramiento en todos los órdenes.
Y en esto, la Conmebol está cumpliendo un rol fundamental porque, según sus proyecciones, destinará (ya lo está haciendo) un monto total de 20 millones de dólares para llevar adelante estos cambios.
Algunos clubes ya ejecutaron sus proyectos de mejoramientos. Nacional y Libertad, con nuevas gradas, y Ameliano, incluso con nuevo estadio, fueron los primeros adelantados. Mientras que otros como Luqueño, Guaraní y especialmente Olimpia, tendrán también coliseos de primer nivel. En el caso del Auriazul, el cambio total de su estructura de preferencias, que había sufrido un daño importante años atrás, mientras que el Aborigen tendrá un estadio a nuevo de gran capacidad y acorde a su historia.
El caso de la entidad franjeada aún lo es más, porque se trata del proyecto más ambicioso e importante jamás hecho en nuestro país teniendo en cuenta que, según las proyecciones y anuncios, tendrá el estadio más grande y moderno del país, que incluso está proyectado como sede de uno de los partidos inaugurales de la Copa del Mundo de 2030.
Otros clubes como Cerro Porteño y el 2 de Mayo también mejoraron su coliseo con nuevas lumínicas. A todo esto se suman los trabajos de mejoramiento constante que se hacen casi periódicamente en el estadio Defensores del Chaco, nuestro más representativo y emblemático coliseo deportivo. Sin duda alguna, un paso decisivo para el crecimiento del fútbol en nuestro país.