La pasión que genera el superclásico es única y no se compara con nada. Los hinchas de los tra­dicionales rivales, Olimpia y Cerro Porteño, lo saben por­que por sus poros respiran el amor por la camiseta y en cada nueva edición las gra­das se convierten en fiesta de color, cánticos y ritmo, para empujar a los futbolis­tas a buscar la victoria en una batalla sin treguas.

Ayer, el Defensores del Chaco se inundó de blanco y negro, ya que el Decano fue local y los azulgranas solo estuvieron un poco más de 6.000 entre los más de 30 mil aficiona­dos, que hicieron temblar el cemento con los goles que se gritaron a todo pulmón.

Un acto de violencia en el sec­tor de la parcialidad azul­grana obligó al árbitro a parar el partido por varios minutos en el segundo tiempo. Al final, la sonrisa fue para los fran­jeados, quienes en los últi­mos años dominan el super­clásico.

El superclásico del fút­bol paraguayo entre Olimpia y Cerro Por­teño se vivió intensamente en la previa y durante el par­tido en el estadio Defensores del Chaco, en donde la par­cialidad franjeada fue mayo­ría absoluta y la disfrutó de una excelente presenta­ción del equipo de Martín Palermo, que se encamina a la consagración en el torneo Clausura.

El aliento fue una constante desde antes del comienzo del juego, especialmente cuando los equipos ingresa­ron a la cancha, en donde se vivió una verdadera fiesta de recepción con los cán­ticos, fuegos artificiales y humos, que sirvieron de un preludio de una gran vic­toria que se dio al final con una enorme goleada y deja fuera de la carrera al tra­dicional rival, el Ciclón de Barrio Obrero.

A puertas cerradas y en medio de mucho hermetismo, Olim­pia y Cerro Porteño afinan los últimos detalles para con­formar sus equipos de cara al esperado superclásico del domingo en el Defensores del Chaco, el último de la tempo­rada 2024. La intención de los tradicionales rivales es romper la seguidilla de siete empates y ponerse en mejor posición para la pelea por el título de campeón.

En campamento de Olim­pia, que es local, se perfilan dos cambios. Derlis Gonzá­lez, una de las figuras de los clásicos de los últimos tiem­pos, seguirá en la banca de suplentes. El citado jugador pidió al entrenador mante­nerse fuera del equipo titu­lar, ya que busca ponerse en mejores condiciones físicas y futbolísticas.

Martín Palermo, el entrena­dor argentino del Decano, prepara dos modificacio­nes con relación al último encuentro con victoria 1-0 sobre Libertad. El lateral César Olmedo vuelve por el sector derecho en sustitución de Carlos Espínola, mientras el goleador Lucas Pratto recu­pera su posición en la ofen­siva en sustitución de Hugo Fernández.

En Cerro Porteño entrenó el polifuncional volante colom­biano Rafael Carrascal, quien ocupará el sitio de Der­lis Rodríguez. La intención es fortalecer más el medio­campo. Es la única variante que probó y prepara el entre­nador Carlos Jara Saguier, quien a los 73 años tendrá su primer clásico como DT en filas de su club. Anterior­mente, dirigió al Olimpia en el 2007.

Las entradas se agotan en los sectores del Olimpia (local). En Cerro Porteño se libera hoy la venta para el público en general en el Lobby del club, en el horario compren­dido entre 9:00 y 17:30. Las graderías tienen un costo de G. 30.000 y las Preferencias E G. 100.000. El día del partido, los portones para acceder al Defensores del Chaco se abri­rán tres horas antes, es decir, a las 14:30, confirmó la Poli­cía Nacional. Los controles de seguridad serán riguro­sos antes, durante y después de la jornada.

Se viene un intere­sante duelo de golea­dores. El próximo domingo 27 de octubre de 2024 estarán frente a frente a Olimpia y Cerro Porteño en el Defensores del Chaco, a partir de las 17:30, en el último superclásico del fút­bol paraguayo de la actual temporada.

En campamento del Olim­pia, lidera la tabla de goleo Rodney Redes con cinco conquistas. El diminuto y veloz ofensivo se ha conso­lidado en el equipo titular del entrenador argentino Mar­tín Palermo. Su aporte ha sido superlativo en la cam­paña durante el segundo semestre, más todavía con­siderando que al comienzo solo fue una de las opciones de cambio.

Con el correr de las fechas ha ganado en confianza y se ganó su sitio a base de goles. Se ha constituido en hombre clave en la ofensiva decana, que lidera la clasificación a falta de seis jornadas para la definición del segundo torneo local más importante.

Como último antecedente, se tiene que el delantero de 24 años marcó el único tanto del triunfo clave frente a Libertad la fecha pasada por 1-0 en el clásico blanco y negro. Bajó un balón, amagó varias veces y ante las dudas de la defensa adversaria, definió con remate potente y esquinado.

Por el lado de Cerro Porteño, el centrodelantero brasileño Francisco da Costa es la espe­ranza de gol, quien ha sido decisivo con su aporte de seis conquistas en el actual cer­tamen. Fue clave su aporte en el reciente triunfo por 1-0 frente a Sol de América, rival al que le convirtió con golpe de cabeza tras centro de Federico Carrizo.

El grandote de 29 años logró afianzarse, mejoró notable­mente en la parte física y des­plazó al banco de suplentes al argentino Diego Churín y Fernando Fernández, otros referentes de la delantera azulgrana.

Bajo la conducción del entrenador Carlos Jara Saguier, Cerro Porteño tiene la obligación de ganar el superclásico para seguir con chances, caso contrario, su rival de todos los tiempos se encaminará rumbo a la obtención del título número 47 en el historial del fútbol paraguayo.