En un partido que nuevamente tuvo un cierre polémico, Sportivo Luqueño rescató un empate ante Cerro en los minutos de reposición, dejando nuevamente una sensación de frustración en la gente azulgrana.
Y no era para menos, porque la igualdad se dio tras un lateral que fue ejecutado desde una posición mucho más adelantada de donde debió hacerse. El árbitro José Méndez lo autorizó y llegó ese tanto luqueño.
Yendo a lo que fue el partido, Cerro pagó muy caro su falta de efectividad, incluso antes del tanto apertura. Manejó el trámite en los primeros minutos, pero no lo tradujo en ocasiones claras de gol. Luqueño se dedicó a esperar y el partido se embarró.
Recién en el segundo tiempo y tras una acción de Tito Torres, que se perdió el gol ante Fernández, apareció Alexis Fariña, para poner un pase perfecto a Iturbe.
El zurdo le ganó la posición a Pablo Aguilar y sometió al otro Aguilar, el arquero, con toque cruzado.
Luqueño reaccionó con empuje y llevó a Cerro hasta su área. Salvo otras insinuaciones del Ciclón, todo fue para el Auriazul, que ya en el descuento llegó al tanto del empate con el cabezazo de Rodrigo Alborno, en medio de las protestas de los jugadores azulgranas por lo señalado al principio.
Premio y castigo para uno y otro.