• Por Rolando Vargas
  • Nación Media

Todas las emociones del partido entre Tembe­tary y Sportivo Tri­nidense se reservaron para el segundo tiempo, en donde el público del estadio Luis A. Giagni disfrutó del espectá­culo.

En el acto inicial muy pocas opciones de conquistas se pre­sentaron para ambos elencos, salvo algunas insinuaciones de media distancia.

En la reanudación del juego luego del descanso, los futbo­listas tomaron mayor protago­nismo en busca de la victoria. La visita tomó la iniciativa y advirtieron con Néstor Cama­cho y Manuel Romero; el local acusó recibo con Derlis Martí­nez, pero todo siguió igualado.

La temperatura subió y Romero tomó velocidad, en un contragolpe dejó en camino a sus rivales, se conectó con Alex Álvarez para abrir el marcador en el minuto 73. La euforia se apoderó del equipo y aneste­sió al rival para aprovechar el momento y aumentar la dife­rencia el mismo Romero, quien en una avivada, de cabeza, conectó un lanzamiento lateral ante la pasividad de la defensa para poner el 2-0 (77′). La excesiva confianza casi siem­pre se paga caro. Jorge Núñez forzó una jugada y consiguió un penal que cambió por gol para encender el encuentro. A partir de ahí, el juego se abrió con ataque por ataque y sobre el final, en tiempo adicional, William Candia (92′) anotó un golazo desde fuera del área y emparejó el compromiso, que tuvo de todo en el periodo dos, asegurando el local otro punto para mantenerse invicto y el Triqui sigue sin poder ganar.

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