Sportivo Luqueño no pudo superar el escollo llamado Tembetary, que se plantó firme pese a jugar con diez hombres gran parte del segundo tiempo.
Luqueño marcó casi de arranque la diferencia. Elvio Vera aprovechó una desatención defensiva de Tembetary en una salida del arquero Chena para rescatar la pelota. Sin pensarlo mucho y tras avanzar unos metros, sacó el tremendo remate que se metió por encima del arquero.
De todas formas, el protagonismo fue del Rojiverde, con Francisco Esteche, Ángel Cristaldo y Derlis Martínez, que causaron estragos a la defensa luqueña.
El Auriazul tuvo después ocasiones claras para ampliar. Fueron dos mano a mano que Walter González desperdició. En ambas, Jorge Chena le birló la posibilidad de llegar al gol.
Tembetary no cesó en su intento de generar juego y tras un córner llegó al empate. Esteche ejecutó el centro, Nicolás Malvacio peinó el balón en el primer palo y en el otro sector, Alan Paredes se lanzó para decretar, también de cabeza, el tanto del empate.
Los cambios eran cantados en Sportivo Luqueño y eso obligó a Tembetary a resguardarse mejor. Además, la expulsión de Claudio Figueredo complicó aún más sus chances. De todas formas y pese a la ventaja numérica, Luqueño no pudo marcar la diferencia. Tuvo varias chances, pero ya no tuvo la efectividad para marcar el tanto del triunfo.
El triunfo es la única opción del Sportivo Luqueño, que esta noche desde las 23:00 de Paraguay visita en Lima al peruano Atlético Grau, que tampoco ha podido ganar en el marco del Grupo D de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana.
El Auriazul paraguayo busca cortar una mala racha, que se inició con derrota de local por 2-1 frente a Gremio de Brasil y otra caída de visitante ante el Godoy Cruz de la Argentina por 2-0.
La mala racha del representativo paraguayo también se da a nivel local, ya que el equipo dirigido por Gustavo Morínigo no levanta cabeza en el torneo Apertura y cayó 3-1 el último fin de semana ante Olimpia.
El Grupo D tiene en punta al Godoy Cruz argentino, con seis puntos, igual que el Gremio brasileño, pero con mejor diferencia de goles.
La agenda de la fecha 15 marca para hoy dos partidos más, donde entrará en acción Cerro Porteño. El Ciclón, que viene de una gran victoria de 3-1 ante Nacional, quiere seguir sumando en el Apertura, como ya lo adelantó su técnico Diego Martínez, cuando fue consultado si su equipo mantenía la esperanza de pelear por el título.
El estratega argentino había manifestado que a partir de ahora y teniendo en cuenta la distancia que mantenía Libertad en la punta, todos los partidos serían “como una final”, en su afán de recortar distancias y que si no se llega al objetivo, la idea es ubicarse por lo menos entre los tres primeros.
Martínez casi con seguridad presentará un equipo diferente al que alistó ante el Trico, teniendo en cuenta que el jueves 24 de abril deberá encarar su tercer partido por Copa Libertadores, ante el Sporting Cristal, también en condición local, por puntos vitales en su intención de clasificar a los octavos de final del torneo continental.
Por su parte, Trinidense viene de una derrota ante Sportivo Luqueño, que cortó una racha de 8 partidos sin caer, aunque con varios empates en ese periodo.
DE SEIS PUNTOS
No menos importante será el duelo que sostendrán unas horas antes en Ka’arendy, General Caballero de Mallorquín y Atlético Tembetary, los dos equipos más comprometidos en el promedio para el descenso.
El Rojo mallorquino logró una oportuna victoria sobre Ameliano en la fecha que pasó, que le dio un poco de respiro a su situación, mientras que el cuadro rojiverde cayó por la mínima diferencia ante Olimpia, agudizando su crisis, por lo que no tiene otro camino que también buscar la victoria en territorio contrario. Sin dudas, un partido de dientes apretados.
En la continuidad de la fecha 14 del torneo Apertura en la cancha del 12 de Octubre de Itauguá, Luqueño hizo de local en pleno Martes Santo frente al Sportivo Trinidense.
Pese al estropeado césped con tantos partidos en su haber, el trámite fue dinámico y bastante peleado, aunque no se pudo abrir el marcador en le primer tiempo.
Con los cambios de la etapa complementaria en ambos equipos, el desarrollo ganó en vivacidad y emociones.
A los ochenta minutos se produjo la jugada clave y fabulosa que decidió el partido. El ofensivo Lautaro Comas marcó un golazo al rematar en gran forma desde fuera del área, sorprendiendo al arquero Víctor Samudio. Previamente, Walter González primero y después Federico Santander peinaron el balón ganando de cabeza a los defensores del Sportivo Trinidense. El conjunto luqueño volvió al triunfo luego de bastante tiempo para recuperar en algo la parte anímica en el torneo local.
Era obligación para ambos ganar. Sus posiciones en la tabla y las necesidades propias de uno y otro equipo hacían presagiar un partido abierto y hasta de muchos goles, pero nada de eso ocurrió.
Cerro Porteño y Sportivo Luqueño cerraron un agrio empate sin goles, que no benefició a ninguno de los dos.
Para el Ciclón es definitivamente una despedida de la lucha por el título. Si al final de la fecha pasada, con la derrota ante Libertad, su propio técnico reconocía que la distancia de 12 puntos era importante, ahora a 14 lo es mucho más y solo le queda pelear por los puntos que le permitan llegar lo más alto posible. Una realidad penosa para uno de los grandes de nuestro fútbol.
Para el Auriazul todo partido que no termine en victoria, también es un retroceso, porque permanece en las últimas posiciones y con el promedio complicado.
Yendo al trámite del partido, hubo una diferencia marcada a favor del Ciclón en el primer tiempo. Lo intentó bastante, pero se encontró con una sólida defensa auriazul, comandada por su capitán Pablo Aguilar, para repeler las acciones de peligro. Le faltó claridad al equipo de Diego Martínez, por lo que jugadores como Jonatan Torres no pudieron recibir pelotas limpias de cara al gol.
En contrapartida, a Luqueño le costó llegar con jugadas elaboradas al arco de Alexis Martín Arias y solo se limitó a algunos remates de Federico Santander que no generaron mucho peligro.
La temática no cambió mucho en el segundo tiempo, pese a los cambios ofensivos que metió Cerro y también Luqueño, que se arriesgó un poco más, pero no lo suficiente como para merecer algo mejor. Al final, la igualdad representa un castigo para ambos y un retroceso para sus objetivos en el torneo.