Con gran optimismo, las autoridades del fútbol de Uruguay, Argentina y Paraguay, esperan hoy que la FIFA, en el congreso a realizarse en Luque, oficialice a los citados países como sedes del Mundial 2030, como reconocimiento al centenario del nacimiento de la máxima cita ecuménica hace 100 años en Sudamérica.
Un total de tres partidos se cumplirán en el continente, el resto irá a España-Portugal-Marruecos. “¡Cada vez más cerca de hacerse realidad! Mañana (hoy), todo podría confirmarse en el congreso de la FIFA. ¡Se juega en casa!”, escribió en redes sociales el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
El “Mundial del Centenario”, que festejará los 100 años del torneo, cuya primera edición se celebró en Uruguay en 1930, se convirtió en un culebrón geopolítico antes de que se alcanzara un acuerdo entre confederaciones.
Con los británicos más interesados en concentrar esfuerzos en una candidatura a la Eurocopa 2028, en un primer momento se habló de varias posibilidades para la sede en 2030: primero con Corea del Sur explorando una candidatura asiática junto a Corea del Norte, Japón y China, a continuación en 2019 se lanzó la apuesta sudamericana con cuatro países y la UEFA entró en la pugna en 2022 con España y Portugal, a la que se unió Ucrania para mandar “un mensaje de solidaridad y esperanza” tras la invasión rusa.
Pero el año pasado, Ucrania fue sacada discretamente de la candidatura europea y se unió a ella Marruecos. Y Sudamérica acabó renunciando a cambio de obtener un gesto simbólico: organizar los tres primeros partidos del torneo en Uruguay, Paraguay y Argentina.