En un partido que le fue claramente favorable y que pudo haber ganado por un marcador mucho mayor, Nacional le ganó a un desdibujado equipo de Guaraní, que ofreció una pobre imagen.
Desde el inicio del partido, la Academia se mostró mucho más lúcido en todas las facetas del juego. Mayor dinámica, mejor desdoble, mejor juego asociado pero principalmente punzante para generar las ocasiones de gol, que no tardó en llegar.
Daniel Pérez le hizo un claro penal a Gustavo Caballero, que lo sorprendió en la corrida, y del penal se encaró Bailone para vencer a Servio y decretar el 1-0.
Lo sorprendente es que Guaraní, casi sin merecerlo y tras una falta de Alfaro sobre Walter González, advertida por el VAR, llegó al empate por la misma vía: el penal. Servio, implacable, puso el empate. Pero dos minutos después, tras un lateral y rebote, Gaona Lugo convirtió el segundo para Nacional.
El segundo tiempo fue aún mayor el dominio tricolor. Pero en forma increíble no pudo llegar al gol. Al menos siete ocasiones de gol, cantados, fueron desperdiciadas frente al arco aborigen, varias de ellas abaratadas por Servio.
El Aborigen apenas tuvo un poco de rebeldía sobre el final, porque los cambios de Chiqui Arce no dieron resultados. Merecida victoria de Nacional, que jugará por el título ante Libertad y que se aseguró su clasificación a la Copa Libertadores 2025.