- Por Juan Vicente Duarte
- Periodista – Nación Media
Olimpia, el Rey de Copas del fútbol paraguayo, ya es el monarca del torneo Clausura tras empatar sin goles en Pedro Juan Caballero ante el 2 de Mayo. El cuadro de Martín Palermo, que ya goza de su primera consagración como técnico, supo aguantar el aluvión local luego de quedar con 10 jugadores por la expulsión de Facundo Zabala al promediar la primera etapa. El Franjeado ya disfruta de la estrella número 47 de su historia para erigirse desde siempre como el más ganador de todos y con varios títulos de distancia.
El partido no fue el esperado para el nuevo monarca de nuestro fútbol, porque se encontró con un rival que por algo ostenta la condición de escolta. Aún así, hasta la expulsión de Zabala fue un partido equilibrado. Olimpia, con poco y a través de su habitual juego directo, marca de la casa, pudo incluso haber llegado al primer gol cuando Servín salvó su arco en un remate a quemarropa de Erik López. Hasta ese momento, el 2 de Mayo solo tuvo un par de aproximaciones importantes y con los intentos de remate de media distancia de Coronel y principalmente de Brahian Ayala.
Pero después de esa reacción del lateral izquierdo que lo mandó a las duchas, fue todo del Gallo Norteño. Porque al agregado de un jugador más, le acompañó su ya habitual buen juego.
DOMINIO LOCAL
De todas formas, el equipo de Felipe Giménez tuvo que esperar hasta el segundo tiempo para intensificar su dominio. Con cambios ofensivos como Franco Costa y Nelson Gauto, y posteriormente el juvenil Figueredo, acorraló aún más a un Olimpia que se puso el overol para dedicarse al trabajo de defender el cero. Incluso con los ingresos de Derlis González, Lucas Pratto y Marcos Gómez se abroqueló aún más en su campo para evitar caer.
Y lo logró, pese a que el 2 de Mayo tuvo tres claras ocasiones que no supo concretar. Una con Pedro Sosa bajo el arco y dos de Ulises Coronel, una de ellas haciendo temblar el travesaño de Olveira.
Lo que siguió después fue de puro sufrimiento para el equipo de Palermo. Ya por esos minutos, el ahora descendido Tacuary le ganaba a Nacional para despejar aún más el camino de la consagración.
Finalmente, y con un orden defensivo admirable, Olimpia consiguió su cometido y desató la locura en el Río Parapití. Porque más allá de este partido en particular, importaba más lo hecho a lo largo del campeonato y la verdad se cuenta sola: 7 puntos arriba a falta de dos fechas para la conclusión.
Un título merecido para un equipo acostumbrado a estar en el podio. ¡Salud, campeón!
REACCIÓN
“Que sea el inicio de algo grande”
Un eufórico Rodrigo “Coto” Nogués también habló del título logrado por Olimpia, en plena cancha del Río Parapití. El presidente franjeado, en su primer año como máximo dirigente del club, destacó el gran trabajo desarrollado por el plantel de jugadores y el cuerpo técnico comandado por Martín Palermo. “Estoy muy feliz y agradecido. Esperemos que esto no sea solo la culminación, sino que sea el inicio de algo más grande. Es algo que nos llena de orgullo en un año muy complicado en todo sentido”, refirió el mandamás, quien supo aguantar algunos momentos difíciles. Remarcó que “nosotros sabíamos lo que teníamos y que no era importante para nosotros aquello de incorporar o no jugadores. Y ahí resaltó la figura de Martín (Palermo) que desde que llegó nos dijo que podíamos ser campeón, nosotros creímos en su trabajo y este es el resultado. Este grupo es un grupo nuevo y tenía que crecer y lo lograron mucho más rápido de lo que creímos”, remarcó finalmente el titular olimpista.