Guaraní dejó atrás los empates y sumó una victoria (2-1) importante ante Cerro Porteño, al que también había superado (1-0) en la primera rueda. Quizá en otro momento, el Ciclón hubiera tenido mayor éxito, pero está visto que ni siquiera la suerte le acompañó en este Clausura, como nuevamente ocurrió en este partido.
Básicamente, el Aborigen hizo gala de la contundencia, porque no necesitó tener mucho la pelota para golpear a su rival. Y eso que comenzó perdiendo tras el gol de Fernando Fernández, quien cumplió con la ley del ex, luego de una pelota desviada por Enzo Giménez en el primer palo.
Luego de ese gol, se vieron buenos minutos del Ciclón, que buscó rápidamente el segundo, aunque la suerte y falta de puntería le jugaron una mala pasada.
Guaraní lentamente se fue aproximando y tras una pelota metida por Danilo Santacruz para la corrida de Alcides Benítez se vino el empate. El volante dejó atrás a Ronaldo Dejesús y tras unos rebotes, Víctor Céspedes estuvo más atento para girar y vencer a Jean.
Ese empate no cambió mucho la propuesta en los minutos siguientes y tampoco en el segundo tiempo, pese a los cambios en ambos equipos en el segundo tiempo.
Sin embargo, Guaraní aprovechó un desajuste defensivo (León no volvió por su sector), para volver a golpear. Nicolás Barrientos habilitó a nuevamente a Benítez, cuyo remate fue despejado a medias por Jean. El rebote lo tomó Alan Pereira, que había ingresado minutos antes, para mandar la pelota al fondo del arco, ante varios defensores de Cerro.
Cerro intentó de todas formas llegar al empate, monopolizando la pelota, pero no tuvo precisión ni orden para hacerlo y se fue con otra derrota más en este tortuoso Clausura que disputó.