- Por Martín Villagra
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En el esperado último partido del año por las eliminatorias sudamericanas camino al Mundial 2026 en el Defensores del Chaco repleto de un público jubiloso, la selección de Paraguay bajó anoche a la Argentina, actual monarca de la Copa América y del Mundo. Golpazo de la Albirroja, que hizo vibrar a todo el país para afirmarse en zona de clasificación mundialista. Un resultado épico, histórico y fantástico.
La Albirroja jugó con garra y corazón. Supo aguantar a un rival de categoría para festejar merecidamente en la nueva era bajo la batuta del entrenador argentino Gustavo Alfaro.
Paraguay comenzó un buen primer tiempo, pero encajó el temido gol del rival. Lautaro Martínez definió de zurda tras pase de Enzo Fernández. La acción milimétrica fue corregida vía VAR tras cobrarse posición adelantada inicial.
La Albirroja reaccionó y Gustavo Gómez estrelló un cabezazo al travesaño tras córner de Diego Gómez. Antonio Sanabria puso el empate con un golazo de chilena, revolcándose en el aire para conectar espectacularmente el centro de Gustavo Velázquez.
En el segundo tiempo, se sacudió el partido con otro golazo para que Paraguay pase al frente mediante Omar Alderete, quien con golpe de cabeza cerró de gran forma el centro al segundo palo de Diego Gómez.
El partido se tornó de ida y vuelta, golpe a golpe, luchado en todos los sectores de la cancha. Había que aguantar y sufrir a lo Paraguay los seis minutos de tiempo agregado. Argentina apuraba en busca del empate, Paraguay metía contragolpes. Por fin llegó el final y fue puro festejo. La Albirroja recobra sus chances y con más firmeza se ubica en zona de clasificación mundialista.