El superclásico del fút­bol paraguayo entre Olimpia y Cerro Por­teño se vivió intensamente en la previa y durante el par­tido en el estadio Defensores del Chaco, en donde la par­cialidad franjeada fue mayo­ría absoluta y la disfrutó de una excelente presenta­ción del equipo de Martín Palermo, que se encamina a la consagración en el torneo Clausura.

Con globos en manos en las gradas, los aficionados del Olimpia disfrutan del gran momento del equipo.FOTO: NÉSTOR SOTO

El aliento fue una constante desde antes del comienzo del juego, especialmente cuando los equipos ingresa­ron a la cancha, en donde se vivió una verdadera fiesta de recepción con los cán­ticos, fuegos artificiales y humos, que sirvieron de un preludio de una gran vic­toria que se dio al final con una enorme goleada y deja fuera de la carrera al tra­dicional rival, el Ciclón de Barrio Obrero.

La parcialidad azulgrana llegó con su energía al Defensores, pero los futbolistas decepcionaron.FOTO: EDUARDO VELÁZQUEZ
El ídolo paraguayo, el piloto de la F-2 FIA, Joshua Duerksen llegó con la Albirroja para disfrutar del superclásico.FOTO: NÉSTOR SOTO
Una postal que no debe faltar en ningún estadio. Los niños acompañando a sus padres para apoyar a sus equipos de siempre.FOTO: NÉSTOR SOTO

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