- Por Luis Irala
- Nación Media
Cerro Porteño, con más ganas que fútbol, logró un trabajoso triunfo de 1-0 frente a Sol de América, con el solitario tanto de Francisco da Costa, y sigue firme en la búsqueda de la corona del torneo Clausura.
El murallón defensivo de los solenses tuvo plena vigencia por 20 minutos. Es que el técnico Roberto Torres trató de cerrar todo intento rival por los extremos, que le dio tantas satisfacciones a los azulgranas. León por izquierda y Aguayo por el otro costado, los desequilibrantes del cuadro cerrista, estuvieron bien custodiados; además, Derlis Orué se encargaba de cortar todo el circuito del Ciclón en la zona de gestación.
En el mejor momento solense, cuando empezaba también a atacar, llegó el gol azulgrana. Una escapada por la izquierda de Carrizo terminó en un centro preciso para Francisco da Costa, quien de un cabezazo puso al Ciclón en ventaja, cumpliendo con la “ley de ex”, por su pasado solense.
Pudo empatar el local, pero Jean una vez más se vistió de héroe salvando sobre la línea un peligroso cabezazo de Lisandro Cabrera.
En la complementaria, el ímpetu local hizo que Cerro bajara sus líneas unos metros, pero como el esquema solense estaba formateado para defender, al cambiar de chip no supo resolver. El Ciclón pudo haber aumentado el marcador, pero tampoco definió bien los muchos contragolpes que propició. Raspando ganó Cerro para seguir ilusionado con el título de campeón.