- POR LUIS IRALA
- Periodista Nación Media
Trinidense, con fútbol y mucho corazón, cambió la derrota inicial por una estupenda victoria de 2-1, que le hace soñar con una copa internacional. Tercera derrota consecutiva de Libertad y prácticamente le dice adiós al tetracampeonato.
Empezó bien Trinidense, siendo Marcos Riveros el abanderado que llevó a su equipo adelante, pero pronto se esfumó el buen momento local y los liberteños se hicieron dueños del balón y del campo de juego. Fueron 25 minutos de dominio liberteño y a pesar de que el arquero Samudio le ganó por lejos el duelo a Fernández, la visita tuvo su premio sobre el final de la etapa con el gol de Santa Cruz, donde el juvenil Alexis Fretes (19 años) fue el gran protagonista. El lateral izquierdo dejó en el camino a cinco defensores; hubo un rebote que fue a los pies de Roque para concretar el tanto.
En la complementaria, el técnico José Arrúa acertó en todos los cambios y el planteo local fue diferente al de la primera etapa. Trinidense le perdió el respeto a Libertad y con rebeldía, fútbol y empuje se fue en busca del gol.
Por dos veces avisó Triqui, que estaba cerca del empate y concretó en la tercera ocasión. Viera y Giménez increíblemente se molestan aprovechando Joel Román para emparejar el marcador y enseguida Paul Charpentier logra el gol del triunfo, en una jugada en la que superó a Néstor Giménez.
Gran victoria de Trinidense para acomodarse en la tabla; mientras que Libertad prácticamente se baja de la lucha por el título de campeón.