En el marco de la política de la reinversión en el fútbol sudamericano de la Conmebol,
dieron ayer la palada inicial a la obra en el estadio Feliciano Cáceres.FOTO: @SPORTIVO LUQUEÑO
El estadio Feliciano Cáceres del Sportivo Luqueño se proyecta a convertirse en un moderno estadio para fortalecer al fútbol y convertirse en el orgullo de todos los luqueños. La palada inicial de la obra dieron ayer Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol; Robert Harrison, titular de la APF; César Ramírez, el ministro de Deportes; el mandamás del club auriazul, Daniel Rodríguez; autoridades locales y nacionales.
“Lo que hoy está haciendo la Conmebol por el Sportivo Luqueño, quizás no se dimensione ahora, pero deja un legado tremendo, porque nos proyecta al futuro”, expresó el titular del club, Daniel Rodríguez, al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. “Con la unión de la gente, de la ciudad fuimos saliendo de un momento complicado y hoy estamos en estado totalmente diferente, tenemos proyección. Tuvimos un sinfín de ayuda de la APF en los peores momentos y ahora vamos a ir creciendo”, agregó. En un video presentado por la entidad, se ven las hermosas reformas que tendrán las fachadas de los diferentes sectores del club.
El triunfo es la única opción del Sportivo Luqueño, que esta noche desde las 23:00 de Paraguay visita en Lima al peruano Atlético Grau, que tampoco ha podido ganar en el marco del Grupo D de la Fase de Grupos de la Copa Sudamericana.
El Auriazul paraguayo busca cortar una mala racha, que se inició con derrota de local por 2-1 frente a Gremio de Brasil y otra caída de visitante ante el Godoy Cruz de la Argentina por 2-0.
La mala racha del representativo paraguayo también se da a nivel local, ya que el equipo dirigido por Gustavo Morínigo no levanta cabeza en el torneo Apertura y cayó 3-1 el último fin de semana ante Olimpia.
El Grupo D tiene en punta al Godoy Cruz argentino, con seis puntos, igual que el Gremio brasileño, pero con mejor diferencia de goles.
En la continuidad de la fecha 14 del torneo Apertura en la cancha del 12 de Octubre de Itauguá, Luqueño hizo de local en pleno Martes Santo frente al Sportivo Trinidense.
Pese al estropeado césped con tantos partidos en su haber, el trámite fue dinámico y bastante peleado, aunque no se pudo abrir el marcador en le primer tiempo.
Con los cambios de la etapa complementaria en ambos equipos, el desarrollo ganó en vivacidad y emociones.
A los ochenta minutos se produjo la jugada clave y fabulosa que decidió el partido. El ofensivo Lautaro Comas marcó un golazo al rematar en gran forma desde fuera del área, sorprendiendo al arquero Víctor Samudio. Previamente, Walter González primero y después Federico Santander peinaron el balón ganando de cabeza a los defensores del Sportivo Trinidense. El conjunto luqueño volvió al triunfo luego de bastante tiempo para recuperar en algo la parte anímica en el torneo local.
Era obligación para ambos ganar. Sus posiciones en la tabla y las necesidades propias de uno y otro equipo hacían presagiar un partido abierto y hasta de muchos goles, pero nada de eso ocurrió.
Cerro Porteño y Sportivo Luqueño cerraron un agrio empate sin goles, que no benefició a ninguno de los dos.
Para el Ciclón es definitivamente una despedida de la lucha por el título. Si al final de la fecha pasada, con la derrota ante Libertad, su propio técnico reconocía que la distancia de 12 puntos era importante, ahora a 14 lo es mucho más y solo le queda pelear por los puntos que le permitan llegar lo más alto posible. Una realidad penosa para uno de los grandes de nuestro fútbol.
Para el Auriazul todo partido que no termine en victoria, también es un retroceso, porque permanece en las últimas posiciones y con el promedio complicado.
Yendo al trámite del partido, hubo una diferencia marcada a favor del Ciclón en el primer tiempo. Lo intentó bastante, pero se encontró con una sólida defensa auriazul, comandada por su capitán Pablo Aguilar, para repeler las acciones de peligro. Le faltó claridad al equipo de Diego Martínez, por lo que jugadores como Jonatan Torres no pudieron recibir pelotas limpias de cara al gol.
En contrapartida, a Luqueño le costó llegar con jugadas elaboradas al arco de Alexis Martín Arias y solo se limitó a algunos remates de Federico Santander que no generaron mucho peligro.
La temática no cambió mucho en el segundo tiempo, pese a los cambios ofensivos que metió Cerro y también Luqueño, que se arriesgó un poco más, pero no lo suficiente como para merecer algo mejor. Al final, la igualdad representa un castigo para ambos y un retroceso para sus objetivos en el torneo.
Guaraní festejó por partida doble en Itauguá. No solo porque le ganó a Sportivo Luqueño por 1-0, sino porque con el resultado se ubica como nuevo escolta de Libertad, superando a Olimpia en la tabla de posiciones.
Para el Aborigen no fue un partido para tirar flores, pero hizo gala de efectividad, buena cobertura defensiva y una actitud de hierro para superar el escollo llamado Luqueño, que nuevamente careció de fuerza ofensiva para concretar algunas buenas acciones generadas en ataque.
De todas formas, la sensación de un mejor andar siempre lo tuvo el cuadro del Chiqui Arce, que gracias a la vitalidad del juvenil Alexandro Maidana, gran figura del partido, se posicionó siempre mejor en busca del arco de Aguilar.
Luqueño tuvo un inicio esperanzador cuando Lautaro Comas remató desviado tras un buen ataque de su equipo, pero después Guaraní se sacudió hasta que llegó la jugada por el sector izquierdo que terminó en el centro de Maidana. Aguilar se apuró en descolgar, pero se le escapó la pelota y Fernando Fernández, siempre oportuno, le punteó el balón para después mandarla adentro.
Ya en el segundo tiempo se dio el típico ida y vuelta, con el necesitado buscando el gol y el que estaba en ventaja metiendo contragolpes. Los cambios dieron otro aire, pero ya el resultado no se modificó, dejando a Guaraní en su nuevo espacio en la tabla.