Cerro Porteño consiguió una agónica victoria anoche ante Sol de América, con un golazo de cabeza de Ronaldo Dejesús ya sobre el final del compromiso. Ese solitario tanto del juvenil zaguero, que había ingresado minutos antes, salvó los deberes del equipo de Manolo Jiménez, en la previa del gran superclásico que se disputará el domingo en la Nueva Olla de los azulgranas.
Para el Ciclón, ese tanto representó un verdadero alivio, tras encontrarse con una verdadera muralla solense a lo largo del partido. Y si hay que destacar a un responsable directo, ese fue Bernardo Medina. El experimentado golero danzarín se hizo figura a lo largo del partido. Su equipo se dedicó más a defender y cuando su zaga daba concesiones, él se encargaba del resto.
Ya en el primer tiempo, se encargó de sacar por lo menos tres pelotas quemantes de gol. Una de Alan Benítez y otros de Derlis Rodríguez y de Pachi Carrizo, erigiéndose en figura.
Ya en el complemento, tras una gran jugada personal de Alan Benítez, que se fue de cuatro rivales, emergió nuevamente para salvar su arco. En otro par de ocasiones, le sacó el gol a Francisco da Costa. Hasta Fernando Fernández fue incapaz de celebrar cuando en una increíble acción remató desviado.
Manolo Jiménez se jugó entonces por la heroica. Mandó a Ronaldo Dejesús para hacer el papel de delantero y este no defraudó. En el primer córner y cuando ya la desesperación se apoderó de todo el estadio azulgrana, metió el tremendo cabezazo al ángulo para vencer, por fin, a Bernardo Medina y desatar la euforia de los hinchas azulgranas.
Ese gol fue suficiente para ahogar todas las penas y celebrar un triunfo necesario en la antesala de un gran partido.
LOS PROTAGONISTAS
EL MEJOR: RONALDO DEJESÚS
Entró en el final para solucionar un problema insalvable hasta ese momento para Cerro Porteño: llegar al gol. El joven zaguero ya conoce de este tipo de desenlaces y lo volvió a hacer. Metió un tremendo cabezazo para darle los tres puntos al Ciclón en la previa del clásico. Bernardo Medina, por sus grandes tapadas, fue el otro gran destacado del partido.
EL ÁRBITRO: BLAS ROMERO
Dentro de su línea habitual de arbitraje. Siempre estuvo cerca de cada jugada y con mucha claridad con sus decisiones, lo que garantizó que no haya polémicas en el partido. El partido, además, tuvo un trámite bastante importante en cuanto a su dinámica, con pocos cortes, lo que también facilitó su tarea. No hubo necesidad de intervenciones del VAR.