En un partido entre­tenido, pero al que le faltó el gol, Guaraní y 2 de Mayo empataron sin goles en Dos Bocas. Se puede decir que el Aborigen actuó de perdonavidas, teniendo en cuenta que en trámite y oca­siones fue el equipo que más cerca estuvo de ganarlo, pero en el fútbol los merecimientos no importan mucho y si no se emboca, no hay premio mayor.

El 2 de Mayo, puntero del torneo, sorprendió con una formación inicial no habi­tual, principalmente por la ausencia de su goleador Rodrigo Ruiz Díaz desde el vamos, lo que le restó fuerza en ataque. Aunque mantuvo su línea habitual de juego, con entrega y buen desdoble, le faltó ese plus en ataque, que le hizo ganar partidos.

Por ello, Guaraní tomó el pro­tagonismo y fue en ese pri­mer tiempo donde tuvo las mejores chances de abrir el marcador. Con Alcaraz, muy movedizo, le creó problemas a la zaga del Gallo Norteño y abrió espacios para otros compañeros.

En una de esas jugadas, Danilo Santacruz se per­dió el gol en forma increí­ble frente al arco, mandando la pelota por encima del tra­vesaño. El propio Alcaraz, por dos veces y con sendos cabezazos, también desper­diciaba opciones de gol.

El Gallo Norteño respondió como pudo, pero casi no tuvo ocasiones muy claras ante Servio, salvo alguna desaten­ción de la defensa aborigen.

El partido se fue sin la emo­ción del gol, pero con la sen­sación de que Guaraní pudo haberse llevado un mejor resultado, pero que no supo cómo resolverlo pese a mos­trar mayores aptitudes para lograrlo.

Para el 2 de Mayo no repre­senta un mal resultado, pero es un freno importante en su marcha ascendente en el torneo.

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