• Por Luis Irala Nación Media

Ameliano le perdonó la vida a Nacio­nal en el segundo tiempo y se tuvo que con­formar con una paridad con sabor a muy poco.

El primer tiempo fue muy dinámico, de ataque por ata­que y también de muchos choques e infracciones de ambos equipos. Nacional fue sorprendido de entrada por la presión alta de Ameliano, pero enseguida los albos se sacudieron y también bus­caron asiduamente el arco rival. El ritmo del partido se volvió frenético, con aproxi­maciones frente a los arcos de ambos bandos y con los pro­tagonistas jugando vertical­mente. Fueron tan intensos los primeros 25 minutos que después el partido entró en un paréntesis por un buen espa­cio, para volver al final de la etapa a jugarse a gran veloci­dad. Sin embargo, a esa diná­mica en medio de la cancha y a la verticalidad de los dos con­juntos le faltó mayor efectividad en ataque, por más que ambos equipos tuvieron algunos pro­blemas en el sistema defensivo. Así el primer acto terminó sin abrirse el marcador.

En la complementaria, Ame­liano fue mucho más ambi­cioso que el local, perdiendo en los primeros minutos varias ocasiones para abrir el marca­dor. En una oportunidad Juan Luis Alfaro sacó de cabeza un cabezazo del recién ingresado Richard Torales, en otra salvó el arquero albo. También hubo dos goles bien anulados a Ame­liano y sobre el final la tapada de Santiago Rojas ante el cabezazo de Iván Valdez fue monumental para mantener el empate.

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