Cerro Porteño logró un contundente triunfo de 4-0 sobre Sportivo Luqueño, en un partido que pintaba más parejo en la pre­via, pero que el cuadro azul­grana lo resolvió con una gran exposición futbolística. De esta manera, el Ciclón accede a la punta, acompañando al 2 de Mayo.

El primer tiempo fue a pedir de boca para el Ciclón, porque luego de las primeras insinua­ciones con incursiones inte­resantes por el sector dere­cho principalmente, golpeó duro a su rival, que hizo agua en defensa.

Iturbe ejecutó un tiro libre desde el sector derecho del ataque y la pelota sobrepasó a todos para la atropellada por el otro sector de Javier Báez, que cerró muy bien y decretó el primero del partido. Tres minutos después, tras un saque largo de Arias, Francisco “Chico” da Costa peinó muy bien el balón para que Iturbe, por velocidad, supere a Leguizamón y Villalba y pueda definir muy bien al cos­tado de Aguilar. Esos dos goles en un intervalo corto, liqui­daron a Luqueño, que no le encontró la vuelta al partido.

Cerro ni siquiera necesitó acelerar demasiado para lle­gar al tercero, gestado entre Enzo Giménez y Alan Benítez. Este cruzó la pelota para que esta vez Carrizo sea el que se anote en el marcador. Lapida­rio y contundente, así se mos­tró el equipo Manolo Jiménez en esa etapa.

En el segundo tiempo, el panorama no cambió demasiado. Luqueño estuvo lejos del des­cuento, pese a que Julio César Cáceres refrescó con cam­bios su equipo. Por el contra­rio, fue el cuadro azulgrana el que buscó el cuarto y lo consiguió luego de otra gran acción. Carrizo habilitó muy bien a Derlis Rodríguez, que metió el centro al corazón del área para la definición con el muslo de Francisco da Costa.

Lo que vino después, como en todo el partido, fue un monó­logo cerrista ante un desco­nocido cuadro auriazul que nunca dio la talla en este par­tido. Puntos altos en el Ciclón que tiene con qué ilusionarse en este torneo.

Manuel Jiménez, entrenador de Cerro Porteño, destacó a sus jugadores en conferencia de prensa tras la aplastante victo­ria sobre Sportivo Luqueño.

“Hicimos un partido de inten­sidad. En el fútbol, la victoria es tremendamente importante en el plano sicológico general. Ser contundentes en ataque nos da la confianza para seguir atacando. En el primer tiempo fuimos certeros en ofensiva. Rafael Carrascal le ha dado un aire de frescura al equipo, que está peleando con ocho bajas”, valoró el adiestrador español.

Sobre los integrantes de la selección paraguaya olímpica Sub-23, añadió: “Hay que feli­citar a los chicos, que no han tenido vacaciones, llegaron y mañana (por hoy) empiezan a entrenar”.

Por su parte, Julio César Cáce­res, técnico de Luqueño, declaró que “sinceramente des­conocí a mi equipo. La impoten­cia contagia, en todas las líneas no estuvimos”.