El clásico más añejo entre Olimpia y Guaraní que se saldó con un empate 1-1 en Ciudad del Este, dejó muchos momentos polémicos. Ya en la previa, las quejas por el pésimo estado del campo de juego del estadio Antonia Aranda se hicieron sentir por parte de ambos técnicos y las mismas se volvieron a repetir tras el término del partido.
“Hay que insistir en que se mejoren las canchas o cada vez será peor, no sé, tenemos que unirnos los entrenadores de mando de los equipos y hacer una nota o algo, pedir una reunión, pero esto tenemos que mejorar”, aseguró el Chiqui Arce en conferencia de prensa. En tanto, en carpas franjeadas y más allá de escuchar las voces de lamento por el campo de juego, los misiles apuntaron más al arbitraje de Blas Romero que otra cosa, tras el penal cobrado a favor de Guaraní.
El técnico Martín Palermo fue tajante al afirmar que su equipo fue perjudicado por lo que ellos consideran, fue una interpretación errónea, del penal por mano sancionado a Júnior Barreto. “Es bronca la que tengo acumulada. No sé si es incapacidad, no sé cuáles son las decisiones que se toman en el VAR. Lo que están haciendo es perjudicar el fútbol”, se quejó el DT.
“No es una mano que se amplia, vi donde tenía la marca de la pelota. Me da bronca, yo no puedo jugar, no estoy más dentro de la cancha, pero me desahogo de esta manera. Me voy con una sensación de bronca porque nos vimos perjudicados”, remarcó, visiblemente molesto.
COTO NOGUÉS Y SU DESCARGO
Otro que no se guardó nada tras el partido entre Olimpia y Guaraní, fue el presidente franjeado Rodrigo “Coto” Nogués. El dirigente utilizó su cuenta de X para hacer su descargo, que fue dirigido también hacia el arbitraje en el penal sancionado sobre el final. “La falta de conceptos para utilizar el VAR y la incapacidad de los jueces nos privaron de sumar los 3 puntos que merecimos.
¡Esto no puede volver a pasar!”, escribió el mandamás del Decano.
Algunos usuarios de la red social recordaron –con video incluido– una jugada similar de mano en el área en un anterior partido, donde el juez Blas Romero y el VAR descartaron la sanción de un penal.