Con un despliegue admirable desde la actitud y el compro­miso, el 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero debutó en el Clausura con una brillante victoria de visitante sobre Sol de América en Villa Elisa. El 2-0 representa el fiel reflejo del alto nivel exhibido por el equipo dirigido por Felipe Giménez.

Y si se le agrega el hecho de haber jugado desde los 12′ con un jugador menos por la correcta expulsión de Juan Feliú, el merito es aún mayor.

Tras esa baja solense, se vino inmediatamente el tanto del Gallo Norteño, gracias a la gran acción personal de Rodrigo Ruiz Díaz, que se abrió de tres defensores solenses, para meter el dere­chazo esquinado, imposible para Bernardo Medina.

Uno podría pensar que ese revés podría haber desper­tado a los locales, pero aque­llo no ocurrió. Por el contra­rio, Felipe Giménez sacrificó a su mediocampista Fernando Cáceres, para reordenar su defensa con el ingreso de Pablo Adorno y la apuesta le dio resultado. Porque la sen­sación de gol siguió rondando el arco solense en los minutos que siguieron.

Ya con los cambios en el segundo tiempo, el Danza­rín quiso apurar el empate, pero sus jugadores de alter­nativa no llenaron las expec­tativas. Fue así que tras una incursión profunda, Elías Alfonso propició una falta al borde del área (el árbitro Juan G. Benítez dio penal pero el VAR revió su decisión). Cor­net sorprendió con su remate de zurda, que Medina no pudo controlar y tras el rebote, Pedro Sosa, mandó a guardar la pelota para facturar el 2-0.

Ese golpe terminó por liqui­dar anímicamente a Sol, impotente desde la concep­ción de su juego y el pobre nivel mostrado por sus juga­dores. Para colmo, Lisandro Cabrera se iba expulsado por doble amonestación y ya no contaba con diferen­cia numérica. Sin dudas, un inmejorable inicio para el 2 de Mayo y un toque de alerta para Sol de América, que debe mejorar y mucho para salvar la categoría.