La lesión de Ronald Araújo. La expul­sión de Nahitan Nán­dez. El Uruguay de Marcelo Bielsa sorteó serias dificul­tades ante Brasil en un par­tido duro, de esos que forjan el carácter de los grandes equipos, en su búsqueda de un decimosexto título celeste en la Copa América.

“Carácter” fue palabra común entre Bielsa y sus fut­bolistas luego del triunfo del sábado 4-2 en tanda de pena­les, que dio a Uruguay la clasi­ficación a las semifinales, en las que se cruzará el miérco­les con Colombia en el Bank of America Stadium, en Charlo­tte, Carolina del Norte.

El marcador en Las Vegas se había mantenido inamo­vible, 0-0, durante los 90 minutos reglamentarios.

“Fue un partido con muy pocas situaciones de gol, muy disputado, muy cerrado, muy parejo, y escasos cambios de dominio. Con un hom­bre menos nos resignamos a defender a nuestro campo, pero no sufrimos situacio­nes de peligro (...) y después el equipo mostró calma y sereni­dad para asumir los penales, lo que no solo exige pericia, sino carácter”, analizó Bielsa.

“Si me preguntan si estoy conforme con haber gene­rado tres chances de gol en 90 minutos, les voy a decir que no, pero Brasil generó solo dos”, remarcó el técnico argentino.

La victoria también llegó con dedicatorias de los juga­dores charrúas, luego de los dichos en la previa del par­tido del mediocampista brasileño Andreas Pereira. “Para hablar de Uruguay hay que tener un poco de respeto”, expresó Suárez, quien recordó que Pereira “era suplente de (Giorgian) De Arrascaeta (del Fla­mengo) que fue el mejor juga­dor del fútbol brasileño. Así que, imaginate”, sentenció el experimentado Luis Suárez.

Tras la eliminación de Brasil, las imágenes que más circu­laban en las redes sociales eran las de su técnico Dori­val pidiendo la palabra con el dedo sin suerte, previo a la tanda de penales. El estratega fue olímpicamente ignorado por los jugadores con quie­nes convivió durante 40 días. Además, el DT fue objeto de muchas críticas en territorio brasileño, tras la pobre imagen dejada por Brasil en esta Copa América, donde solamente ganó un partido (a la Albirroja, 4-1), en fase de grupos. Otro de los criticados fue el delan­tero Vinícius Jr. Si bien el del Real Madrid estuvo ausente en este partido de cuartos de final, esta se dio por las dos tarjetas amarillas que recibió y que a criterio de gran parte de la afición “fueron evitables”.