• Por Luis Irala.
• Nación Media

Luego de pasar muy mal en gran parte de la primera etapa y estar en desventaja, Libertad se recuperó hasta equilibrar el partido; sin embargo, otro tanto riverista acabó con la resistencia albinegra.

Libertad fue superado ampliamente por River Plate en los primeros 35 minutos de la primera etapa. La presión bien arriba, ato­rando la salida albinegra y el vertical ataque por ambos extremos, donde Aliendro, Solari, Barco y Borja se des­tacaron, fueron indesci­frables para el endeble sis­tema defensivo liberteño y el arquero Morínigo, la gran figura del Gumarelo, por lo menos tuvo cuatro atajadas que tenían destino de gol. Libertad era largamente superado por la intensi­dad de los argentinos. El VAR anuló un gol de River y Melgarejo se fue lesio­nado, siendo sustituido por Matías Espinoza.

El gol riverista llegó sobre los 33 minutos por interme­dio de Solari, tras magis­tral habilitación de Alien­dro. La desventaja despertó a Libertad de su letargo y también se animó a atacar y tuvo su premio a los 39 minutos con el empate de cabeza de Espinoza tras un córner de Lucas Sanabria.

Al minuto de la comple­mentaria, Óscar Cardozo se perdió increíblemente el segundo gol liberteño y con el correr de los minutos, el Gumarelo igualó el trá­mite del partido, recuperó la confianza y se fue a buscar la victoria. Un penal para Libertad, por infracción sobre Iván Franco, el árbitro brasileño Raphael Claus no se animó a cobrar. Al final, el partido estuvo para cual­quiera de los dos equipos y fue para River Plate con el tanto del recién ingresado Franco Mastantuono, que deja al Repollero en mala situación en el grupo H.