Tuvieron que pasar siete partidos para que Guaraní vuelva a cantar victoria en el Apertura. Lo hizo con el debut de Chiqui Arce en el banco, tras ganar por la mínima al 2 de Mayo, en un sacrificado partido, donde fue superado en el trámite por los locales.
El Aurinegro fue el protagonista en los primeros minutos. Ese momento lo aprovechó muy bien para llegar al gol por intermedio de Adrián Alcaraz, quien se adelantó en un centro para conectar de cabeza, tras otra habilitación de Mario López dentro del área.
A partir de ahí, todo el protagonismo fue de los locales. No solo en el trámite, sino también en ocasiones de gol. El equipo de Felipe Giménez ajustó la marca, generó por los costados y en al menos cuatro ocasiones estuvo a un suspiro de llegar al empate.
La primera ocasión clara se dio con el cabezazo que César Castro que se estrelló en el travesaño. Minutos después, fue Domínguez quien cerró una jugada de Elías Alfonso, tras una mala salida del legendario. Lo salvó Servio. A ello le siguieron dos ocasiones más sobre el cierre de un primer tiempo que no tuvo respiro.
El inicio del segundo no fue menos electrizante. Tras sufrir un sofocón en su área, Guaraní ensayó un gran contragolpe. Rodrigo Amarilla, recién ingresado, tuvo el segundo en su pies, completamente solo y en carrera frente a Servín. El arquero, brillante, le cortó la inspiración salvando su arco.
La insistencia del 2 de Mayo no cesó, pero desperdició situaciones increíbles. El resultado ya no se movió pese al intenso juego que desplegaron ambos equipos.