- Por Martín Villagra
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Patoteros destruyen y siguen castigando al fútbol paraguayo. El partido de anoche entre Cerro Porteño y el 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero no concluyó por serios incidentes registrados en el sector norte del estadio Defensores del Chaco.
El caso pasa a manos del Tribunal Disciplinario de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), que abrirá sumario para posteriormente emitir una dura sentencia.
Los incidentes tuvieron como protagonistas a facciones enfrentadas de la barra brava azulgrana, que en el segundo tiempo comenzaron a agredirse lanzándose bengalas.
El segundo tiempo comenzó con 2 de Mayo esperando, Cerro proponiendo en los primeros minutos. Hasta que aparecieron los patoteros vestidos con los colores azulgranas para pelearse entre sí y forzar la interrupción del juego por parte del árbitro José Méndez.
Los jugadores fueron hasta el sector norte para intentar calmar los ánimos, pero tuvieron que retirarse a vestuarios con ganas que todo se solucione y pueda proseguir la jornada, hasta que se resolvió la suspensión por cuestiones de seguridad.
En el primer tiempo, el Ciclón no pudo hacer mucho para abrir el marcador, ya que se encontró con un rival molestoso cuyos hombres mordieron la cancha, pelearon todas las pelotas y supieron achicar espacios para cortar conexiones en ofensiva. Es más, el 2 de Mayo dispuso de una clara opción de gol en un remate de Elías Alfonso, que desvió el golero azulgrana Jean Fernandes. Cerro tuvo chispazos de Carrizo, Domínguez, algún empuje de Churín y Giménez, pero el marcador no se abrió antes del descanso.
La obligación de Cerro Porteño era ganarle al 2 de Mayo para seguir solo en la punta con efectividad total al cierre de la tercera fecha del torneo Apertura.