Libertad salvó sobre la bocina una derrota segura ante Guaraní en Dos Bocas. El campeón casi se llevó el trago amargo en su debut, pero logró empatar el partido en los tramos finales.
De los dos, en los primeros minutos al menos, fue Libertad el que insinuó mejor. Y el jugador más buscado fue Elvio Vera, que se mostró incisivo y estuvo cerca del gol. El Rayo hizo un buen partido en su vuelta al club.
Sin embargo, y cuando aparece el jugador con inventiva, sucede lo impensado. Y el fútbol aplaudió la gran obra de arte de Agustín Manzur, el volante argentino del que había muy buenas referencias. Recibió una pelota en el mediocampo, de una pisadita dejó pasar a Cardozo y tras otro toquecito, se animó, probó y ejecutó. Su remate desde el mediocampo encontró adelantado a Silva, al que se le metió la pelota por arriba. Nada que hacer. Go-la-zo. Por su concepción y la genialidad de su ejecutante lo aplaudieron todos.
Como era de esperar, Libertad no se quedó de brazos cruzados y salió a buscar el empate. Estuvo cerca, con un cabezazo mordido de Espinoza y un gol anulado a Merlini por posición adelantada previa de Vera.
Ese tranco continuó en el segundo tiempo. Galeano movió su banco y tras el ingreso de Silva, se jugó con tres más, mandando toda su artillería ofensiva para intentar llegar al empate. Lo tuvo Roque, cuando su remate encontró el desvío salvador de Servio.
Hasta que llegó el penal a favor del Gumarelo tras clara mano de Walter González, luego de un córner. Ya sin Cardozo en cancha, Ale Silva se encargó del remate y no falló. Saltito habitual y adentro.
La noche del Miércoles Santo, 1 de abril de 1953, en Lima, Perú, la Albirroja se proclamó monarca sudamericano al derrotar a Brasil por 3-2, en dramática definición.
Por Luis Irala.
Nación Media.
El certamen del 53 tuvo que haberse realizado en nuestro país, sin embargo, la entonces Liga Paraguaya de Fútbol no contaba con la infraestructura necesaria y tuvo que trasladar su localía a Perú, con los gastos y ganancias compartidas.
Para dar la vuelta olímpica, los albirrojos tuvieron que vencer por dos veces al poderoso Brasil. La última fecha del torneo se desarrolló el 27 de marzo y Brasil llegaba líder con ocho puntos, seguido por Perú con siete y terceros estaban Paraguay y Chile, con seis.
En aquella última ronda, Paraguay venció a Brasil 2-1, con anotaciones de Atilio López y Pablo León. Perú perdió 0-3 ante Uruguay y Chile empató ante Bolivia 2-2. Así, guaraníes y brasileños quedaron igualados en la punta de la tabla, con ocho unidades y tenía que disputarse una finalísima para dilucidar el cetro de campeón.
Aquel primer triunfo contra Brasil ya le hubiera dado a Paraguay el título de campeón si no fuera por la protesta perdida contra Perú. El combinado paraguayo había empatado ante los incaicos (2-2), el 8 de marzo, pero perdió el punto fuera de la cancha por haber realizado cuatro cambios, uno más de los tres permitidos.
Los otros resultados de la Albirroja, en Lima, además de los dos triunfos frente a Brasil y la igualdad con Perú, fueron: victoria 3-0 ante Chile (25 de febrero), 0-0 frente Ecuador (4 de marzo), 2-2 con Uruguay (12 de marzo) y otro triunfo de 2-1 contra Bolivia (16 de marzo), en un torneo entre siete seleccionados, disputado con el sistema de todos contra todos.
Al día siguiente de la primera victoria frente a los brasileños, el técnico paraguayo, Manuel Fleitas Solich, tenía pasajes marcados y tuvo que viajar a Brasil para firmar contrato con el Flamengo de Río de Janeiro y se creía que ya no volvería para la finalísima.
Sin embargo, Solich retornó a Perú la tardecita del partido definitorio y del aeropuerto fue directo al estadio Nacional de Lima. Cuando llegó la delegación paraguaya al escenario de la finalísima, ya encontraron al profesor en el vestuario y el júbilo fue total. Así, motivados al máximo, entraron los paraguayos al campo de juego para medir a los verdeamarillos.
La Albirroja fue un aluvión en los primeros 45 minutos. Atilio López abrió el marcador a los 14′, enseguida a los 17′, Manuel Gavilán envió un taponazo de más de 30 metros para marcar el segundo y cerró aquel inolvidable primer tiempo el gol de Rubén Fernández, a los 41 minutos.
Quién lo iba a creer, 3-0 a Brasil al término de la primera etapa. Pero la reacción no se hizo esperar y sobre los 20 minutos de la complementaria, el rival ya había descontado con dos anotaciones de Baltazar.
Lo que quedó del partido fueron los 25 minutos finales más largos y dramáticos que pudo haber afrontado la Albirroja en su historial.
A pesar de los incontables ataques del rival, el 3 a 2 no se modificó hasta el final del encuentro y de esa manera, en la Semana Santa del 53, aquel inolvidable miércoles 1 de abril, Paraguay consiguió el primer título de campeón sudamericano en su historia.
Para dar la vuelta olímpica, los albirrojos tuvieron que vencer por dos veces al poderoso Brasil”.
Es un partido que pintaba para más, Guaraní y General Caballero empataron sin goles en Dos Bocas y frenaron sus intenciones de mejorar en la tabla. Pese a que se vio un partido bastante dinámico desde el inicio del partido, los dos equipos no pudieron hacer la diferencia.
El duelo tampoco fue un regalo de ocasiones. En el primer tiempo, la primera acción de peligro real la generó el Rojo mallorquino con un remate de Alan Vargas, que encontró una gran respuesta de Gaspar Servio. Tras el rebote, otra vez el arquero argentino se hizo con la pelota salvando la caída de su arco.
La respuesta de Guaraní fue inmediata porque un centro perfecto de Mathías Martínez, le quedó justo a Adrián Alcaraz, cuyo cabezazo fue contenido magistralmente por Gustavo Arévalos.
Con los cambios en el segundo tiempo, el Aborigen tuvo más profundidad, generó más pero tampoco pudo aprovechar las que tuvo. General Caballero también tuvo lo suyo e incluso se pudo llevar un premio mayor sobre el final, pero tampoco acertó en la puntada final. Un empate justo, en un duelo donde el mayor beneficiado fue el cuadro visitante.
“Chango, chango”: el nuevo trend paraguayo que conquista TikTok
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La poesía con una temática sexual del maestro Ramón Silva titulada “Chango, chango”, que está en guaraní, ha sido empleada para compartir videos en TikTok. El audio, que se grabó originalmente en el programa “Tercer Tiempo”, años atrás, estos últimos meses ha cobrado relevancia para los internautas, quienes comparten todo tipo de contenido con la poesía de Silva.
La letra del poema, escrita en guaraní, es una mezcla de sensualidad y metáforas. “Chango, chango, arandu, mbarete, pytuhẽ, guata, rangue, rangue, chango, michĩmi, opupu, ojy, peju, jaju, jaja, jaike, ja´u, ja´úpa, ere´y, rerepa, eremi, reremi, ereuka, ereko, jerure, changó, ja´upa, chango”, reza parte de este escrito.
Fue la tiktoker Prof. María Laura, la primera en subir en la plataforma china el audio de la poesía, desde entonces, ya se han compartido más de 11.000 videos con esta poesía narrada por el maestro Ramón Silva. Tanto es así que la poesía ya cuenta con una coreografía, compartida por el tiktoker @alebogz, quien improvisó una baile con la letra, para nuevo compartirla oficialmente como el “nuevo trend paraguayo”.
Son varias las reacciones en línea ante esta poesía viral en guaraní. “¿Cómo que trend paraguayo y no ritual maya?”, “El dulce idioma guaraní y lo bueno es que solo nosotros lo entendemos, amo nuestro idioma”, “No entendí el comienzo y menos el final”, “Me encanta, lo peor es que se me quedó en la mente y a cada momento estoy con el chango”, escribieron. Hay que decir, que la palabra chango se refiere a un tipo de pez.
César Luis Menotti, seleccionador de Argentina, campeón mundial en 1978 y figura legendaria del fútbol argentino, murió a los 85 años, informó este domingo en X la cuenta oficial de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
“La Asociación del Fútbol Argentino lamenta informar con enorme tristeza el fallecimiento de César Luis Menotti, actual director de Selecciones Nacionales y extécnico campeón del Mundo de Argentina”, dijo el comunicado. Menotti se encontraba internado desde marzo en un sanatorio de Buenos Aires por un “cuadro severo de anemia”.
Nacido en la ciudad de Rosario, Menotti fue jugador en la década de 1960 y se destacó luego como entrenador, siendo campeón con el club Huracán (en 1973) antes de dirigir al seleccionado argentino, en donde, además de ganar el campeonato mundial en 1978 y dirigir el de 1982, es reconocido como pionero en la profesionalización del equipo.
El astro argentino Lionel Messi lo despidió a través de sus redes sociales: “Nos dejó uno de los grandes de nuestro fútbol. Condolencias a su familia y seres queridos, QEPD”.
Como director de selecciones nacionales de la AFA también tenía una muy buena relación con Lionel Scaloni, el DT campeón mundial en Catar 2022.
Tras conocerse el deceso, Scaloni publicó en su cuenta de Instagram una foto de Menotti con la copa del mundo en la mano y escribió: “Se nos fue un maestro del fútbol, gracias por esas charlas entrañables en las que nos dejaste huella, hasta siempre, flaco querido”.
El fútbol local e internacional recibieron con dolor la noticia del deceso de quien fue uno de los impulsores del fútbol romántico y sostuvo siempre una filosofía basada en el juego ofensivo y en las sociedades entre jugadores: “El gol es un pase a la red”, era una de sus frases célebres.
“PÉRDIDA IRREPARABLE”, DICE KEMPES
Mario Alberto Kempes, figura del mundial 1978 con Argentina, también lo despidió en sus redes sociales: “La partida de una figura tan emblemática y querida en el mundo del fútbol es una pérdida irreparable. César Luis Menotti fue mucho más que un colega, fue un amigo y un mentor invaluable para mí”. Menotti dirigió quince equipos en cinco países y desde 2019 se despeñaba como director de selecciones nacionales de la AFA, forjando una muy buena relación con Lionel Scaloni, el DT campeón mundial en Qatar 2022.