Libertad salvó sobre la bocina una derrota segura ante Guaraní en Dos Bocas. El campeón casi se llevó el trago amargo en su debut, pero logró empatar el partido en los tramos finales.
De los dos, en los primeros minutos al menos, fue Libertad el que insinuó mejor. Y el jugador más buscado fue Elvio Vera, que se mostró incisivo y estuvo cerca del gol. El Rayo hizo un buen partido en su vuelta al club.
Sin embargo, y cuando aparece el jugador con inventiva, sucede lo impensado. Y el fútbol aplaudió la gran obra de arte de Agustín Manzur, el volante argentino del que había muy buenas referencias. Recibió una pelota en el mediocampo, de una pisadita dejó pasar a Cardozo y tras otro toquecito, se animó, probó y ejecutó. Su remate desde el mediocampo encontró adelantado a Silva, al que se le metió la pelota por arriba. Nada que hacer. Go-la-zo. Por su concepción y la genialidad de su ejecutante lo aplaudieron todos.
Como era de esperar, Libertad no se quedó de brazos cruzados y salió a buscar el empate. Estuvo cerca, con un cabezazo mordido de Espinoza y un gol anulado a Merlini por posición adelantada previa de Vera.
Ese tranco continuó en el segundo tiempo. Galeano movió su banco y tras el ingreso de Silva, se jugó con tres más, mandando toda su artillería ofensiva para intentar llegar al empate. Lo tuvo Roque, cuando su remate encontró el desvío salvador de Servio.
Hasta que llegó el penal a favor del Gumarelo tras clara mano de Walter González, luego de un córner. Ya sin Cardozo en cancha, Ale Silva se encargó del remate y no falló. Saltito habitual y adentro.