Mantener el nivel competitivo en un equipo exigente como Cerro Porteño siempre es el desafío latente para los futbolistas que llegan a Barrio Obrero, independientemente a las experiencias que tienen.
Fredy Vera exhibió gran nivel en varios clubes antes de arribar al Ciclón, en donde mostró lo suyo en algunos encuentros, pero luego se perdió.
Pese a recibir el apoyo de varios futbolistas azulgranas, su luz mental se apagó por la falta de confianza, como él mismo comentó. Ahora espera reencontrarse en su vuelta a Ameliano.
“Cecilio Domínguez me hablaba mucho, me daba consejos para no decaer ante las situaciones difíciles al no jugar, me decía que no escuche lo que decía la gente. Siempre le voy a agradecer”, contó Vera a Versus Radio/Nación Media. “Son momentos de mucha impotencia, porque yo sé muy bien la calidad que tengo. Lo mostré en el torneo Apertura, di lo mejor de mí, luego no me salieron las cosas y me perjudicaron bastante”, ilustró Fredy, quien jugó 22 partidos con Cerro Porteño y solo pudo convertir dos tantos.
No solo el 10 azulgrana lo ayudó, sino el volante Santiago Arzamendia y el mediocampista argentino Claudio Aquino. “Cuando un jugador inicia su carrera necesita del apoyo de los más experimentados”, agregó al volante ofensivo, quien arregló su retorno a barrio Jara, en donde el técnico Humberto García lo conoce bien. “Mi pase es de Cerro el 30 % y Ameliano se queda con el 70 %”, aclaró Vera, quien quiere reencontrarse defendiendo los colores de la V Azulada y si es posible superar su nivel para poder dar el salto a una transferencia internacional.