Londres, Reino Unido. AFP.
El balón de fútbol no deja de rodar en Inglaterra durante las fiestas de final de año y está especialmente presente cada 26 de diciembre con el emblemático Boxing Day, que este año servirá para dar inicio a la 19.ª jornada de la Premier League.
Jugar el día después de Navidad es una tradición en el campeonato inglés y para muchos es un símbolo de un calendario sobrecargado. “Vamos a jugar nuestro tercer partido en nueve días. Eso te exige mucho, tanto mental como físicamente”, valoró el defensa neerlandés Virgil Van Dijk, del Liverpool.
Su equipo salta al césped hoy en el campo del Burnley (19.º) y se juega mucho en estos días por lo emocionante que está la parte alta de la clasificación. Está a apenas un punto del líder Arsenal, con el que empató 1-1 el sábado en la 18.ª jornada.
También en el Boxing Day juega otro aspirante al liderato, el Aston Villa (3.º), que visita al Manchester United y que tiene los mismos puntos que el Liverpool.
Después de perder 2-0 el sábado en el campo del West Ham, el entrenador del Manchester United, Erik Ten Hag, dividió su conferencia de prensa pospartido en dos: primero cinco minutos para comentar la derrota y luego otros diez para hablar del partido del martes ante el Aston Villa. Una escena tan curiosa como surrealista, apenas unos minutos después del pitido final.
El ritmo endiablado de partidos hace que la competición apenas deje tiempo para los entrenamientos. Antes del duelo ante el Arsenal, el Liverpool solo había podido entrenar 135 minutos sumando sus prácticas de los diez días anteriores.