Para muchos, el nombre de Mario López Quintana es desconocido en nuestro fútbol y razones sobran. Nunca jugó en equipos de primera de nuestro país, salvo un breve paso por las inferiores de Cerro Porteño del que emigró al fútbol argentino, donde hizo toda su carrera.
El zaguero de 28 años mencionó ayer que está con todas las ganas de aportar lo suyo para que Guaraní vuelva a estar en un sitial importante.
“Estoy contento por este nuevo desafío de llegar a un equipo grande como lo es Guaraní. El objetivo es llegar lo más alto posible y sumar desde donde me toque. El contacto ya se dio de años atrás, pero no se podía porque tenía contrato”, mencionó a la 650.
Refirió que como buen paraguayo siempre seguía lo que pasaba en nuestro fútbol. “Suelo seguir el fútbol paraguayo, que ha ido creciendo, hay jugadores de gran jerarquía. Se está volviendo más dinámico ahora. Quiero adaptarme lo más rápido posible y aportar desde donde toque”.
López es, junto con el arquero Gaspar Servio, el segundo refuerzo oficial de Guaraní, que espera para después de la Navidad a su también flamante nuevo técnico, Lucas Bovaglio.