Nada que reprocharse. Las palabras de Óscar “Chiquito” Giménez al final del partido y título de la Copa Paraguay perdido ante Libertad, reflejan claramente el gran año que tuvo Trinidense en su regreso a Primera División.
“Claro que duele perder una final así, pero este grupo me llena de orgullo, enfrentando de igual a igual al mejor equipo del año. Tuvimos el acompañamiento de nuestra gente que vino desde Trinidad a vernos, a alentarnos y dejamos el alma en la cancha. Eso es algo maravilloso”, destacó el delantero.
El cuadro de Trinidad se afianzó como el tercer mejor equipo del año si tenemos en cuenta los puntos acumulados, que le dieron el derecho de disputar la Copa Libertadores del año que viene desde la fase 2. Eso le generará un ingreso mínimo de 500 mil dólares, aparte de los 250 millones que recibe por el vicecampeonato de la Copa Paraguay.
Sin duda alguna, un año estupendo para un equipo que volvió a Primera División con el objetivo de salvar la categoría primeramente, pero que se consolidó y dio pelea en todos los frentes hasta lograr su merecido premio. Su propio presidente Norman Rieder fue claro al afirmar que los objetivos apuntan a más en el 2024.
ARRÚA, ESTABILIDAD Y GARANTÍA
Este año también supuso la consolidación de José Arrúa como DT de Primera División. Con apenas 35 años fue –junto con Humberto García, DT de Ameliano– el único que supo mantenerse en el cargo todo el año, lo que no es poca cosa, y que deja en evidencia la seriedad con la que trabajó a la hora de dirigir un plantel que entendió claramente su rol a lo largo del año. Arrúa supo hacer rápidamente la transición de la Intermedia a Primera División, lo que no es tarea fácil.
El DT se apresta a continuar en el club como su entrenador, cargo que ostenta desde 2021. El nuevo contrato será por dos años más, según lo acordado con el presidente del club, Norman Rieder. “Queremos seguir creciendo en el proyecto que tiene el club”, había dicho hace unos días a una radio local.