En el resbaladizo campo del estadio Rogelio Livieres con gran cantidad de agua por la lluvia caída, Guaraní dominó el partido, pero no pudo ven­cer a Guaireña, que se cerró muy bien en el fondo.

El primer tiempo fue bas­tante peleado, con mucho desorden y se registraron pocas acciones frente a las dos porterías. El terreno de juego no ayudó para un mejor fútbol, pese a las ganas de los protagonistas.

En el segundo tiempo, Gua­raní siguió con la pelota en los pies y el control de trá­mite. La situación de Guai­reña se complicó con la expulsión de Ever Cáceres por doble amonestación y había que resistir con diez hombres.

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Los instantes finales fueron con Guaraní lanzando pelo­tazos, tratando de ingresar por los costados. Los defen­sores de Guaireña se por­taron, estuvieron atentos y sacaron cada pelota de peli­gro al área.

Mejor sabor para Guaireña, que pelea cada jornada por evitar el descenso. Guaraní no pudo sumar de a tres en su cancha y dejó escapar pun­tos importantes para el acu­mulativo general.

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