Cerro Porteño se anotó un triunfo esperanzador ante Resistencia, al que goleó con gran autoridad en su Olla. El 4-1 fue inapelable y hasta generoso para la visita.
Si bien fue Resistencia el que tuvo la primera aproximación, la reacción acorde a la temperatura del partido la tuvo el Ciclón. Un gran arranque de Carrizo, casi le da el primer tanto. El volante argentino habilitó a Damián Bobadilla, quien tras acomodar la pelota remató ajustado al palo derecho de Rhuan, que se fue por milímetros afuera. Posteriormente, un remate de Candia fue lo último que generó el cuadro del Bajo, porque a continuación todo el trámite y las ocasiones fueron del equipo de Bernay.
La conexión Bobadilla-Carrizo siempre asomó peligro. A ellos se asociaron Cecilio Domínguez y Churín. Este último tuvo el gol en sus pies, pero su remate fue desviado milagrosamente por Rhuan.
Pero tanto va el agua al cántaro, que esta termina por romperse. Y fue Bobadilla, quien tras tomar un despeje a medias de la defensa, quien definió estupendamente para el 1-0 merecido.
Citar las ocasiones de gol que desperdició después el Ciclón sería hasta abusivo porque dispuso de un montón en esa etapa, sin éxito. De ahí que tuvo que esperar hasta el inicio del segundo tiempo, cuando en un tiro libre de Carrascal amplió la diferencia. El colombiano la clavó en el ángulo, haciendo estéril el esfuerzo de Rhuan. Golazo.
Pese a los tímidos intentos de Resistencia, el gol de Enzo Giménez, con gran responsabilidad de Rhuan, terminó por sentenciar el partido. Una irresponsabilidad de Jean permitió el descuento de Resistencia, pero Alfio Oviedo puso cifras definitivas un minuto después.
Para el Ciclón implica seguir con la ilusión de aproximarse a Libertad. En cambio, Resistencia deberá hacer mucho más para evitar su vuelta a la Intermedia.