No hay ninguna duda de que tanto Guaraní como Trinidense son dos de los mejores equipos de este segundo semestre. En el caso del Legendario, la llegada de Pablo de Muner le dio un giro radical a su rendimiento y, hoy por hoy, solo cuenta los partidos por victorias, como pasó el sábado ante Recoleta, para anotarse entre los cuatro mejores.
Trinidense, lo mismo. El cuadro de José Arrúa eliminó nada menos que al último campeón, Ameliano, para meterse en semifinales, instancia en el que enfrentará justamente a Guaraní, en un duelo que no solo será por la Copa de Todos.
Ambos también llevan una puja muy particular en el torneo. Si bien parece ser que nada detendrá la marcha de Libertad al título, Guaraní y Trinidense pelean por un cupo muy particular, el del acumulativo para la clasificación como el tercer equipo paraguayo en la Copa Libertadores del año entrante. Solo un punto arriba separa al cuadro de Trinidad (56) del Legendario (57).
De Muner reconoció –sin embargo– que Guaraní no tuvo un rendimiento bueno ante el cuadro canario.
“Creo que no fue nuestra mejor acción, por el planteo, la forma que jugaron. Erramos muchas chances. Me parece que es importante poder ganar. Estoy muy contento con el grupo en sí, casi todos han jugado bien, pero sí, tenemos que elevar la vara”, refirió.
La única verdad es que se dará un duelo muy especial entre estos dos equipos y en los dos frentes citados. Nacional, por su parte, todavía espera rival en la Copa de Todos.