- Por Juan Vicente Duarte
- Periodista - Nación Media
Víctor Bernay parece tener la vara para devolverle la alegría a Cerro Porteño. El DT, como ya ocurrió en este campeonato, se volvió a estrenar con un contundente triunfo de su equipo sobre Guaireña. Y el mérito es aún mayor porque lo hizo con 10 hombres en gran parte del compromiso.
El encuentro comenzó a pedir de boca para el Ciclón, que a los dos minutos ya llegó al tanto de Apertura. Una pelota ganada entre Carrizo y Churín en ataque, le permitió a este meter el centro al área. Del otro lado apareció el chico Tobías Portillo, que con gran criterio asistió a Damián Bobadilla, quien remató a placer y venció a Servín.
Sin embargo, la alegría le duró poco a Cerro, porque en el primer córner a favor, los locales llegaron a la paridad. Paiz ganó en el primer palo y la pelota le quedó a Patito Verdún, que definió sin oposición para decretar el empate.
De todas formas, el Ciclón seguía mejor en el trámite, pero cuando Guaireña atacó, lo hizo mejor, al punto que casi llega al segundo en dos jugadas puntuales.
Por su lado, a Cerro se le complicó el panorama con la expulsión de Eduardo Brock con roja directa. Bernay recompuso su defensa y jugó de pobre, sobre todo en el segundo tiempo, cuando tuvo que defender el resultado.
A Humberto Ovelar no le sirvió de nada llenar de jugadores ofensivos su equipo. Su dominio fue estéril porque no llevó peligro real al arco de Jean y fue sentenciado en el final con los errores defensivos que permitieron el tercer y cuarto tantos cerristas, convertidos por Alfio Oviedo. Un gran triunfo del Ciclón, que dejó atrás el mal sabor de los malos resultados.