A matar o morir será para Cerro el partido del domingo ante Guaraní. Los cinco empates precedentes dejaron más que en la cuerda floja a su técnico Diego Gavilán, por lo que ganar en Dos Bocas es más que una obligación. Evidentemente, haber logrado 5 de 15 puntos posibles no estaban en el presupuesto del Ciclón, que se mantiene a tres puntos de distancia del puntero Libertad, pero que tiene un partido menos.
Incluso, y como el Gumarelo ya juega mañana ante Tacuary, la diferencia podría ampliarse en caso de una victoria del equipo que dirige Daniel Garnero, lo que agregaría más presión para Gavilán y su equipo.
En cuanto al equipo, el plantel cerró ayer sus aprestos con una práctica de fútbol. El Pampero todavía no definió el equipo que arrancará y es más que probable que esta vez no recurra de entrada al juvenil Sub-18, teniendo en cuenta las necesidades de su equipo.
Un nuevo traspié (empate o derrota) enterraría definitivamente sus posibilidades de continuar en el cargo.
TÍTULO ÉPICO
De todas formas, la vuelta del Ciclón a Dos Bocas para un partido oficial rememora un hecho grato en su historia, porque la última vez que se enfrentaron en el Rogelio Silvino Livieres fue en aquel partido consagratorio del Clausura 2021, cuando el Ciclón logró el título en una épica definición al remontar y empatar al Aborigen 2-2, con dos goles en los minutos de recuperación.
En cuanto al apoyo que recibirá de su gente, la directiva de Guaraní facilitó 500 entradas para la hinchada del Ciclón, que estará apostada en la parte norte de las graderías.