Olimpia peleó con todas sus armas, presionó con mucha intensidad, buscó la hazaña para remontar el marcador adverso ante el poderoso Fluminense, mas no alcanzó al perder 1-3 (1-5 global) y quedó fuera en cuartos de final de la Copa Libertadores.
El técnico Arce presentó 4 cambios buscando un equipo más ofensivo. Salazar ingresó como lateral para que Silva pase al medio, Richard Ortiz ocupó la posición de Ramón Martínez, Marcos Gómez reemplazó a Hugo Fernández y Facundo Bruera lideró el ataque en lugar de Walter González. El dominio de entrada fue total. Muy pronto en la cabeza de Romaña el Decano tuvo dos claras ocasiones (9 y 10 minutos), pero el portero Fabio estuvo inspirado, negó el grito de gol a un estadio repleto, que empujaba con alma al Rey de Copas. A partir de ahí se acomodó el visitante y en un descuido defensivo, Kennedy recibió un pase filtrado y fusiló a Espínola, quien nada pudo hacer. El Franjeado nunca se rindió y sobre el final del periodo inicial, Facundo Zabala igualó el partido para volver a encender la esperanza.
En el acto dos, de nuevo tomó protagonismo Olimpia, que desaprovechó dos claras chances de Iván Torres, primero de cabeza y luego de zurda, que bien podían cambiar el rumbo del juego. Los ingresos de Paiva y Derlis González tampoco marcaron la diferencia. Sobre el final del partido, un doblete de Germán Cano sentenció la victoria.
Así se cierra otra presencia en la Libertadores con el legado de haber dejado fuera del camino al último campeón y principal candidato al título, el Flamengo.
Nada que cuestionar a un equipo que se exigió al máximo para defender el prestigio de una entidad, que se hizo fuerte con el apoyo incondicional de su hinchada.