Cerro Porteño igualó a dos goles en Encar­nación frente al Sportivo Luqueño y dejó pasar la chance de alcanzar la punta del torneo Clau­sura. Santiago Arzamendia fue expulsado por una dura falta, que tuvo repercusiones en campamento azulgrana.

El entrenador Diego Gavilán señaló que la tarjeta roja con­dicionó el desarrollo del par­tido, que se presentaba favo­rable con victoria parcial 2-1 de su equipo. Sin embargo, el goleador Diego Churín expresó su enojo con lo suce­dido y habló que “debe haber una autocrítica muy grande. No puede ser que todos los partidos terminemos con uno menos”, se quejó el ata­cante argentino.

Cabe recordar que en siete fechas del torneo Clausura, Cerro sufrió las expulsiones de Wilder Viera, Jorge Morel y Santiago Arzamendia. Ahora, el Ciclón debe afrontar de local un duelo clave frente a Libertad, el líder, que cayó 1-0 frente a Trinidense. Se trata de un rival directo en la pelea por el primer lugar de la cla­sificación.

En carpas de Luqueño hubo quejas contra el arbitraje de Mario Díaz de Vivar, a quien reclaman la no sanción de un penal de Enzo Giménez contra Fernando Benítez. “Yo sentí su rodilla, obvio que fue penal”, declaró Benítez a Versus Radio/ Nación Media.

Sobre el inconveniente regis­trado el día previo al partido en Encarnación, el presidente auriazul Daniel Rodríguez disparó: “Quisieron patotear­nos y eso no vamos a permi­tir. No sé qué ellos se creen. Ya es suficiente con que sal­gamos del Feliciano Cáceres. Quisieron faltarnos al res­peto”. Cerro quiso practicar en el estadio Villa Alegre sin consultar a Luqueño y no se le permitió.