• POR JUAN VICENTE DUARTE
• Periodista – Nación Media

En un superclásico jugado intensamente, principalmente en el segundo tiempo, Cerro Por­teño y Olimpia se quedaron con las ganas de sumar de a tres. En un partido dema­siado táctico y de estudio, el primer tiempo no ofreció mucho en cuanto a acciones de peligro. Apenas algunas llegadas donde el Franjeado estuvo más cerca, aunque en un breve lapso de tiempo. Fer­nando Cardozo exigió a Jean y del córner, entre Gamarra y Zárate, estuvieron a punto de abrir el marcador.

Cerro replicó con un remate de Churín y otro de Arzamen­dia, pero nunca pudo hilar acciones claras para tentar mayor suerte. A pesar de lo parejo que resultó el trámite en todo ese tiempo, dio la sen­sación que Olimpia estuvo más entero, aunque los dos se cuidaron en demasía y no arriesgaron.

Las emociones en el segundo tiempo aumentaron, sobre todo con los cambios que introdujo el Chiqui Arce, principalmente con Bruera, que resultó determinante para hacer tambalear por arriba a la defensa azulgrana. Fue así que tras un lateral, entre Montenegro y Bruera, pivotearon para habilitar al recién ingresado Hugo Fer­nández, que desde ángulo cerrado y pese a la salida de Jean, metió el remate letal para poner el 1-0.

Apenas un par de minu­tos después, el panorama se complicó aún más para el Ciclón con la expulsión de Jorge Morel, por doble ama­rilla. Olimpia tuvo todo a su disposición para liquidarlo. Cerro, además, ya sin cam­bios, sufría la lesión de Pachi Carrizo, quien era uno menos.

Sin embargo, el Ciclón se las arregló para llegar al empate en un contragolpe. Fernando Fernández habilitó a Fredy Vera, que metió el centro para el cabezazo de Churín, quien fue quizás el que más creyó pese a las adversidades. Des­pués todo fue cortado, con el desenlace de la grave lesión del joven zaguero azulgrana Rodrigo Melgarejo.

Por cómo se dio el trámite en el segundo tiempo, hasta se puede decir que Olimpia per­dió la ocasión de sumar de a tres y con Cerro rescatando un empate gracias a su fe.

Cuando ya se jugaban los últimos minutos de adición, una jugada que terminó con la aparente terri­ble lesión del joven jugador azul­grana Rodrigo Melgarejo, dejó mal a todos. El zaguero interceptó una acción en la que estuvo invo­lucrado Fernando Cardozo, quien en su intento por empalmar la pelota, terminó impactando en la pierna del defensor. Todos, inclu­yendo al mismo Cardozo, entra­ron en shock por el desenlace de la jugada. Melgarejo tuvo que ser retirado en camilla y ya no volvió, aunque después se lo vio parado y entrando por sus propios medios a los vestuarios. De todas formas, se presume que su lesión es de gravedad y habrá que esperar el informe médico oficial de la sani­dad cerrista para saber qué grado de lesión tiene. Con su salida, Cerro terminó con 9 jugadores el superclásico.

Los cerristas, casi al unísono, reclamaron la tarjeta amarilla y posterior expulsión de Cardozo (ya estaba amonestado), pero el árbitro Derlis López no lo consi­deró así y el volante franjeado ter­minó el partido.