Libertad cayó por primera vez en este semestre y hasta si se quiere de manera inesperada, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El partido de local ante Fortaleza no mostró la mejor versión del cuadro gumarelo, pero para su técnico Daniel Garnero la razón de la derrota es simple: el ritmo superior que tienen los equipos brasileños, aunque tampoco desconoció que Libertad no jugó como habitualmente lo hace, sobre todo a la hora de hacer circular el balón.
“Nos cuestan los equipos brasileños porque el ritmo es superior al nuestro, pero que hayamos hecho muy buenos partidos de visitante en Brasil me da mucha tranquilidad para lo que se viene. Pero sí, el ritmo que tienen equipos como este nos trae dificultades”, refirió el estratega argentino.
De todas formas, no hay tiempo para lamentos y el plantel ya volvió a activar ayer, ya pensando en el juego del viernes ante General Caballero de Mallorquín, a jugarse en La Huerta, a las 19:00, por la quinta fecha del Clausura, que lo lidera en forma solitaria.
En principio, Garnero optaría por alistar un equipo alternativo, similar al que presentó en su partido de la fecha pasada ante Ameliano.