Llegó la hora de la verdad para Olimpia. El equipo del Chiqui Arce saltará hoy al gramado del mítico estadio Maracaná para reescribir su historia en la Copa Libertadores, en un complicado partido ante el Flamengo, actual campeón del certamen, por el duelo de ida de octavos de final.
La realidad franjeada dista mucho de lo ideal, considerando que llega con una racha negativa de resultados en el torneo Clausura, donde acumula tres derrotas y un empate, además de penar por los dramas económicos que atraviesa la institución. De todas formas, cuando se trata de la Copa, el Decano de nuestro fútbol asume una motivación distinta, como ya lo demostró en la fase de grupos, que lo terminó ganando.
El propio Arce había sido claro en la previa, cuando asumió el timón franjeado. “Vamos a jugarle a muerte a Flamengo, no existe otra”, refirió el DT, quien agregó que está convencido de poder hacerle daño a su rival, que sin duda alguna parte como favorito para este partido.
En cuanto al equipo, la baja de última hora del delantero Guillermo Paiva, que ni siquiera viajó a Río de Janeiro, obligará a un replanteo en la formación que prepara Arce para este compromiso.
Flamengo tampoco está ajeno a los conflictos, sin bien estos no son futbolísticos. Lo ocurrido con su delantero Pedro, agredido por el preparador físico Pablo Fernández, que fue destituido del cuerpo técnico liderado por Jorge Sampaoli, quebró la armonía, justo en momentos en que el equipo comenzó a despuntar en el Brasileirão, donde se ubica en segundo lugar. Los partidos hay que jugarlos y en la Copa todo puede pasar, es la esencia de este torneo.