Tras otro nuevo traspié, esta vez con su eliminación de la Copa Paraguay a manos de San Lorenzo en los penales, en Olimpia se vivieron horas turbulentas, que se iniciaron con el despido de su DT Diego Aguirre y la designación de Francisco “Chiqui” Arce, como su reemplazante en la conducción técnica. Aguirre se fue literalmente por la puerta de atrás, con una rescisión unilateral de contrato de parte del club, que deberá abonarle dos meses de salario como indemnización.
El charrúa no pudo seguir tras un pésimo inicio en el segundo semestre, con dos derrotas en el arranque del Clausura, y la ya mencionada eliminación por penales ante el cuadro de la Intermedia. Aguirre alcanzó a dirigir 24 partidos con el Franjeado, 17 de los cuales fueron por el torneo local, 6 por Copa Libertadores y 1 por Copa Paraguay, de los cuales ganó 9, empató 7 y perdió 8.
Con la vuelta de Arce después de siete años, el equipo intentará salir del pozo y sin dudas el primer gran desafío que le espera es la serie con el Flamengo de Brasil, por los octavos de final de la Copa Libertadores, a inicios de agosto, aunque lo primero es el partido del fin de semana ante Nacional por la tercera fecha del torneo Clausura.
El contrato de Arce será por el término de un año y su cuerpo técnico será el mismo con el que venía trabajando en Cerro Porteño, antes de ser despedido. Es decir, con Blas Cristaldo, Osvaldo Cohener, Édgar Bogado y Julio Enciso como asistentes, Waldemar Chena y Nicolás Aiello como preparadores físicos.
En su anterior etapa (marzo 2015/marzo 2016) dirigió en 48 partidos, con 25 victorias, 14 empates y 9 derrotas. Ganó el título del Clausura 2015.