• Por Laura Ramos
• Socia del Club de Ejecutivos del Paraguay

Qué importante es mantener el orden y la previsibilidad de un país para que se desarrolle correctamente el comercio. La sociedad entera se encuentra expectante –cual película de Hollywood– sobre los nuevos acontecimientos desarrollados en los últimos días.

Difícilmente uno pueda, desde el sector privado, convencer a inversores extranjeros a seguir aportando para el desarrollo del país, siendo que está a la vista la guerra política con la que estamos conviviendo. Este conflicto entre sectores genera una inestabilidad tremenda, la cual solo hace dudar de las bases y cimientos de las instituciones públicas con las que contamos. Es sorprendente ver como espectador la manera en que todos los personajes públicos se relacionan e interactúan en esta trama, la cual, a medida que pasan los días se van agregando condimentos.

Es sumamente desmotivante que las instituciones del Estado puedan ser afectadas por intereses particulares, y que todo el trabajo realizado en los últimos treinta años no haya logrado formar un blindaje, y sigamos cayendo en esto.

Sería interesante analizar qué trabajo han efectuado en otros países y que nos sirva de modelo, para poder llegar a la real independencia de los poderes, a una Justicia que no deje dudas de su actuar, un ministerio público intachable, y por ende ciudadanos comprometidos con su patria.

Desde todos los sectores debemos abogar por la transparencia, la justicia y la libertad. Estas tres características tienen que ser bastiones de todos los paraguayos desde el espacio que nos toque. Ello, porque si asumimos que son batallas lejanas que no nos afectan, estaremos cumpliendo el mismo rol del sapo dentro de una olla de agua que se va calentando de a poquito para terminar, lastimosamente, muerto sin darse cuenta. La moraleja de este cuento nos habla del riesgo de acostumbrarse hasta perder la noción de lo que realmente nos pone en peligro. Debemos tener bien en claro que si bien puede ser en este momento una contienda política, no faltará mucho para que se esparza por otros ámbitos por algún interés particular.

Por lo tanto, podemos concluir que nada bueno puede salir de procesos viciados, de poca claridad, de falta de independencia de las instituciones, de la falta de formalidad en cumplir el debido proceso. Y además observar, sin ser un especialista en la materia, que los objetivos finales de las acciones públicas se bastardean en unos pocos intereses particulares. No podemos quedarnos ajenos al mal funcionamiento de las instituciones, puesto que todos los ciudadanos necesitamos que se desempeñen correctamente, ya que tarde o temprano nos afectarán.

Es un rol fundamental del sector privado sentar postura ante estas situaciones riesgosas para la República. Y exigir el funcionamiento adecuado del sector público, ateniéndose estrictamente a las normas y leyes vigentes, considerando que es la única forma que nos garantiza el desarrollo futuro como nación.

Candente final tuvo el par­tido entre Olimpia y Nacio­nal del sábado por la polé­mica con el gol convertido por la Academia, que fue anu­lado poco después y desató el reclamo interminable de todo el campamento tricolor, que desembocó en la expul­sión de su entrenador Juan Pablo Pumpido.

Todo ocurrió desde un tiro de esquina desde la izquierda para el Tricolor, que terminó impactando en Claudio Núñez y si bien Lucas Pratto en forma desesperada sacó la pelota, lo hizo ya cuando esta traspasó la línea de gol.

El árbitro Derlis Benítez sancionó una falta en ataque sobre Rodney Redes y por eso no convalidó el tanto ya en primera instancia. Luego de la revisión del VAR, donde estuvo Fernando López, se pudo notar que la pelota había traspasado completa­mente la línea de gol y que­daba por analizar lo que había ocurrido en el área.

“No la volvimos a ver (sobre la jugada del gol anulado a Nacional), no tuvimos tiempo y además no somos los encar­gados de impartir justicia”, tiró Andrés Anca, asistente técnico de Nacional, quien reemplazó a Pumpido en la conferencia de prensa. Ade­más, el árbitro no se animó a mostrar la segunda tar­jeta amarilla a Carlos Espí­nola del Decano por una fea entrada sobre Núñez en el primer tiempo.

• Por Luis Irala
• Nacion Media

Nacional y Gene­ral dejaron todo en la cancha, pero no pudieron desnivelar. La Academia jugó todo el segundo tiempo con 10 jugadores por expulsión de Vargas. El renovado equipo tricolor con cinco cambios incluidos empezó el cotejo presionando bien arriba y por momentos era domina­dor absoluto y a los 12 minu­tos se produjo una jugada clara de gol frente al arco esteño, pero el disparo de Bazán desvió en gran forma Guillén.

Dos minutos después, a los 14 llega el justiciero tanto del local. Tiro libre desde la izquierda de Vargas que captura Arévalos con un testazo arriba que se mete al arco mallorquino. El gol en contra no tuvo una buena respuesta anímica del con­junto esteño y en casi todo el primer tiempo el arquero Antony Silva fue un espec­tador de lujo. Hubo otras jugadas que pudieron ter­minar en el segundo gol albo, pero no fueron aprove­chados, un poco por falta de precisión y también por las buenas tapadas del arquero Guillén.

Pero en dos minutos Nacio­nal perdió todo, a los 42 fue expulsado Vargas, vía ayuda del VAR y sobre los 44′ Miller Mareco empata tras un impresionante taponazo que se mete al ángulo superior izquierdo de Silva.

En la complementaria, con el ingreso de Ismael Bene­gas el local reacomodó su defensa. Con un hombre de más la visita emparejó las acciones, pero a los 59 minutos apareció de nuevo Rodrigo Arévalo, la gran figura del partido, para poner en ventaja a Nacio­nal. Sin embargo, sobre el final el gol del empate de Clementino González para General hizo justicia en el marcador.

General Caballero y Guaireña igualaron sin goles anoche en la ciudad de Juan León Mallorquín. El encuentro fue peleado de principio a fin, pero faltó afinar la puntería a los protagonistas.

La nota negativa tuvo que ver con dos apagones en el estadio Ka’arendy, que impidieron el normal desarrollo de la jornada.

Estadio: Ka’arendy. Árbitro: David Ojeda. Asistentes: Milciades Saldívar y Carmelo Candia. Cuarto árbitro: César Rolón. VAR: Fernando López. AVAR: Félix Arzamendia. Amonestados: 53′ Juan Franco (GC); 8′ Tomás Rojas, 39′ Diego Godoy (GFC).

Gral. Caballero JLM: Gustavo Arévalos, Manuel Romero, Walter Rodríguez (84′ José Vera), Miller Mareco (70′ Juan Heinze), Teodoro Arce (32′ Jorge Sanguina), Clementino González (84′ Cristhian Báez), Alexis Rodas, Marcos Machuca (46′ Hernán Pérez), Tomás Lezcano, Juan Saborido, Juan Franco. DT: Troadio Duarte.

Guaireña FC: Leandro Finochietto, Ángel Martínez, Miguel Paniagua, Elías Brítez, Jonathan Paiz, Jorge González, Lautaro Comas (90′ Enrique Borja), Jesús Vázquez (46′ Kevin Parzajuk), Diego Godoy (72′ Carlos Duarte), Tomás Rojas (58′ Alex Franco), José Verdún (72′ Rosalino Toledo). DT: Humberto Ovelar.