• Por Ninfa Aranda
• Nación Media

La delantera franjeada Karina Castellano (24 años) levantó el título de tricampeón del torneo Apertura 2023 al imponerse a Libertad/Limpeño y es el cuarto trofeo que se guarda para la vitrina del Olimpia, con 10 goles en su haber en esta temporada. En 2022 ganó el Apertura y el Clau­sura, ambos de forma invicta, que permitió a la Franja que­darse con el título absoluto. Castellano fue la jugadora “revelación” el año pasado con 19 conquistas.

La figura del Decano también defendió la casaca albi­rroja por la Copa Amé­rica feme­nino en 2021, donde realizó un excelente tra­bajo. Para jugar la Copa América tuvo que fichar por Sol de América, pero solo durante la Copa, después ya vol­vió de nuevo en filas del Franjeado.

Su talento, disci­plina y buen tra­bajo la llevaron a una transferencia internacional por una temporada en el Depor­tivo La Equidad de Colom­bia, una experiencia que le sirvió para crecer futbolísti­camente. “En el 2021 tuve una transferencia internacional, me fui a Colombia, ahí jugué por Deportivo La Equidad. Eso me ayudó en mi creci­miento personal y profesio­nal, a aprender más. El fútbol colombiano es muy bueno, es diferente al nuestro. Acá es más de fuerza y de choque y el colombiano es más táctico, más técnico”, ilustra.

De la capital de la madera (Caaguazú), a la prueba de talentos en Para Uno en 2017, Karina comenzó a escribir su historia, la del Olimpia y el fútbol feme­nino paraguayo, desde que fichó por el Decano.

“En el 2017 fue cuando todo inició, terminé mi bachiller y hablé con mis padres para que ellos también me ayuden para probar en el Olimpia, cuando eso era prueba de jugadoras, de talento. Estuve dos meses y me dijeron que quedé en la prueba”, señaló.

La número 9 franjeada no escatima palabras de senti­mientos a la hora de hablar del club de sus amores, el Olimpia, como ella misma menciona, el club que le dio la oportunidad de debutar en Primera División y reali­zar su sueño como jugadora profesional. “El Olimpia es todo para mí, es mi casa, es mi familia. Me dio todo. Cum­plí mi sueño de ser jugadora profesional del club de mis amores”.

Karina está abriendo camino como otras tantas jugado­ras del momento para que el fútbol femenino gane el respeto y llegue a ocupar el pedestal que merece en el ámbito deportivo. “Esta­mos haciendo historia en el Olimpia y en el fútbol feme­nino. Hoy, yo como jugadora puedo decir que puedo vivir del fútbol. Pero eso depende del club donde estás. En nues­tro país solo algunos clubes son los que firman contratos con las jugadoras. Por ejem­plo, Olimpia, Libertad, Cerro y Guaraní”.

La delantera decana se con­sidera una jugadora fuerte, potente e inteligente. No solo en el campo de juego mar­cando goles, sino también es toda una profesional uni­versitaria. Es licenciada en Marketing y ahora está reali­zando el curso de posgrado en Didáctica Universitaria. “Sigo estudiando porque el fútbol es temporal y después lo que queda. Después quiero seguir Ciencias del Deporte, es lo que estoy pensando”, indicó.